Rodrigo Ibarrondo. A caballo y a pie por Mongolia. Capitulo II: Caminado por la cordillera Ardahan.

 

Rodrigo Ibarrondo cabalga por el desierto del Gobi. Uno de sus dos caballos se escapa de estampida con el equipaje. Recupera parte de las pertenencias y el caballo que le quedaba le regala a un nómada. Continua a pie. Se siente libre y con toda Mongolia por delante. Se dirige a la cordillera Ardahan en el centro del país. Se emociona ante un paisaje sin apenas habitantes y de naturaleza intocada: “Es como Suiza pero sin casas, sin tendido eléctrico. Es como trasladarse en el tiempo”.

 

 

Se encuentra con pastores que respiran nobleza, gallardía y dignidad. A lo largo de sus viajes, no ha conocido gente más sincera y con tanto corazón.  Regala parte del equipaje. Camina suelto. Llega al lago Juvsgul, posee el 3% del agua dulce del planeta, el más caudaloso después del lago Baikal. Se le une un perro montañés al que le llama Chingis. Camina con él 300 kilómetros. A veces el perro sufría con el calor, entonces hacia autostop y enseguida les paraban. Algunos de estos conductores bebían mucho vozka.

 

Un día Chingis, en un pueblo, sin despedirse se fue con una cuadrilla de su raza y no volvió.

 

 

Rodrigo siguió el camino para conocer a los cazadores kazakhos. Uno de los objetivos del viaje era conocer al águila dorada con la que cazan.

 

Atravesó el desierto de Ulaangom. Era tal el calor que debía caminar de noche. Escuchaba el aullar de los lobos.

 

Se subió a camiones cargados de carbón. Paso en frente del Tavan Bogd, la montaña más alta de Mongolia.

 

 

En una de las jornadas que caminaba, observo en la distancia un coche lleno de pegatinas. Se acerco. Era de un piloto ingles que participaban en el Mongol Rally, una carrera no competitiva y solidaria que parte de Londres, Madrid y Milán. El británico no podía arreglar el coche, estaba decidido a tirar la toalla. Rodrigo le dijo que no se desanimara. Abrió el capo y arreglo el carburador. El motor arranco. De esa manera condujeron dos mil kilómetros hasta llegar a Ulam Bator, en donde en el bar de Dave, la meta oficial del Mongol Rally,  se celebraba la fiesta de bienvenida.

 

A Rodrigo le adopto una familia y vivió todavía muchas más aventuras en este viaje por Mongolia de junio a septiembre de 2008. Considera que es un país de hombres y animales libres.

 

 

Rodrigo Ibarrondo es uno de los invitados este lunes (8/12/2008) de 10 a 12 de la noche en Levando Anclas. En la sintonía de Radio Euskadi.

 

1 thought on “Rodrigo Ibarrondo. A caballo y a pie por Mongolia. Capitulo II: Caminado por la cordillera Ardahan.

  1. Blanca

    Esta entrevista me encantó, por ser el tipo de viaje que más se ajusta a mi forma de vivirlo y porque Mongolia es uno de esos destinos pendientes.La aventura de Rodrigo, genial.Me gustó su compi perruno.
    Hace ya tiempo que estoy embarcada en otro viaje un tanto distinto, el de la maternidad, y gracias al programa, los invitados y quienes lo realizan, viajo desde mi alcoba cada noche. Gracias a todos y urte berri on. Aupa pues!

    Responder

Responder a Blanca Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *