Álvaro Neil, Biciclown, cruza el reino del Himalaya de Bután.

Álvaro Neil, el famoso Biciclown, continua haciéndole cosquillas a la tierra con su bicicleta. Esta vez en un lugar tan inverosímil cono es el reino del Himalaya de Bután tan solo permitido para aquellos turistas que puedan pagar por un una visa de 200 dólares al día. Álvaro ha tenido la fortuna de ser invitado a cruzar el país. Debe pedalear 800 kilómetros y subir ocho puertos de más de tres mil metros de altitud.

Al estimado Alvaro Neil, le grabe una entrevista el miércoles 8 de abril que se emite en Levando Anclas este lunes festivo 13 de abril. Hasta ese momento llevaba cinco días en Bután y acaba de bautizar a su tercera bicicleta con el nombre de Kharma.

 

Alvaro Neil es un abogado asturiano que dejo la notaria donde trabajaba para subirse a una bicicleta con la nariz de clown y hacer realidad su lema: “Miles de sonrisas alrededor del mundo”. Partió el 19 de noviembre de 2004 de Oviedo. Hasta el momento ha visitado 51 países de África y Asia. Ha pedaleado 59.411 kilómetros en 1.602 días.

 

La última conexión que hicimos con Alvaro Neil fue en Katamandú. Desde entonces hasta ahora visito el reino de Sikkim en el Himalaya de la India. Le concedieron un permiso especial para visitar el valle de Yumtang a 4.300 metros de altura. Coincidió con el año nuevo tibetano. Medito con los monjes en un monasterio.

 

El 22 de marzo ofreció un espectáculo en Calcuta ante mil mujeres con sus niños. Fue  promovido por la ONG Calcuta Ondoan y gracias a Internet se ofreció en una pantalla gigante instalada en la Plaza de Gipuzkoa de Donostia.

 

En este momento Álvaro Neil recorre el reino de Bután durante quince días. Gracias a un visado que el gobierno le ha concedido gratuitamente Biciclown se convierte en el primer ciclo viajero que sube y baja por sus montañas.

 

También es la primera vez que en Levando Anclas, en sus 25 años, hace una conexión con un viajero en Bután, lo cuales un logro para el programa. Cuando yo era muy niño tenia una enciclopedia de geografía en el que venían todos los países de la tierra. El que mas me llamaba la atención era Bután. Me entraron enormes ganas de conocerlo quizás fue mi primera sensación viajera.

 

Alvaro Neil pisa esta tierra lejana, difícil de entrar, de cultura milenaria y tan llena de misterio. Además lo visita en abril, un mes lleno de festividades en Bután.

 

Alvaro Neil sobrevive gracias a los libros que vende: “Kilómetros de sonrisas” (experiencia en Sudamérica), “África con un par” y “Diario fotográfico de un payaso en África”. Se puede pedir en cualquier librería.

 

www.biciclown.com

 

 

 

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