Emilio López Alemany y Fernando Roselló. Vuelo en autogiro de Cádiz a Canarias.

Emilio López Alemany ha fabricado el autogiro con el que  Fernando Roselló ha volado desde Rota en Cádiz hasta el Berriel en Gran Canaria. Fueron 1307 kilometros realizados en 8 horas y 7 minutos. Es la distancia más larga protagonizada por un autogiro de una tirada sobre el  mar. El desafió aéreo nos lo describieron en La Casa de la Palabra el miércoles 15 de julio 2009.

El autogiro es una aeronave de ala rotativa con un motor que le impulsa hacia delante. Se le puede considerar un híbrido entre el aeroplano y el helicóptero. Al igual que el aeroplano, su propulsión se realiza mediante una hélice, pero en lugar de alas, tiene un rotor como el helicóptero. Para despegar necesita unos metros de carrera.

 

El autogiro es un invento más antiguo que el helicóptero. Su creador fue Juan de la Cierva. El primer vuelo se llevo a cabo en Getafe  el 17 de enero de 1923.

 

Emilio López Alemany construyo un avión y hace 13 años su primer autogiro.  Algunos amigos le encargaron más, estudio la demanda y se animo a montar una fabrica en Fuenteovejuna (Córdoba). Experimento con  varios modelos hasta llegar al actual que esta homologado por Aviación Civil. Fabrica de 60 a 70 autogiros anuales, el 80% están destinados para la exportación. El uso habitual es el deportivo.

 

Un autogiro legalmente no debe sobrepasar los 300 metros sobre el terreno aunque puede llegar a cuatro mil metros de altura.

 

Los autogiros fabricados por Emilio López Alemany pesan 260 Kg. en vació. El modelo de dos plazas tiene una autonomía de tres horas y media.

 

Emilio se suele desplazar en autogiro siempre que la metereología se lo permita. Por ejemplo, el pasado lunes fue de Alicante a Fuenteovejuna.

 

Fernando Roselló es piloto de helicóptero y avión con una experiencia de veinte años. Es un gran aficionado a los ultraligeros y en el año 2000 probo el autogiro. En 23  de junio realizo la travesía de Rota a Gran Canaria. Para tener más autonomía cargo un deposito de gasolina en el asiento del copiloto.

 

 Despego a las siete de la mañana. Al principio iba a 130 km/h y al cabo de media hora estaba en 140 km/h. Gracias al buen viento llego hasta 200 km./h.

 

El autogiro que pilota es abierto, una especie de sidecar volador. En caso de naufragio llevaba una balsa con un equipo de supervivencia.

 

La empresa de autogiros de Emilio López Alemany se llama ELA Aviación.

 

www.elaaviacion.com

 

 

 

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