En Colombia hay 102 pueblos indígenas que en su conjunto son alrededor de un millón y medio de personas. Entre ellos hay 34 etnias que están en riesgo de desaparecer. La Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) realiza una campaña con el titulo de “Palabra dulce, aire de vida” para la pervivencia de los pueblos indígenas en riesgo de extinción. Una representación de ellos, de gira por Europa, estuvieron en la Casa de la Palabra el martes 9 de marzo.
La ONIC estima que en Colombia la comunidad indígena sufre violaciones masivas a sus derechos humanos y colectivos, por causa del conflicto armado, el abandono estatal y la imposición de grandes proyectos de desarrollo en sus territorios, sin su consentimiento.
La Organización Nacional Indígena de Colombia también afirma que existen 32 pueblos indígenas que presentan una población inferior a los 500 habitantes. De estos pueblos 18 tienen menos de doscientos habitantes y diez menos de cien.
La ONIC exige al estado colombiano a implementar una serie de medidas urgentes de protección para la supervivencia.
Consideran que la situación critica humanitaria y de derechos humanos de los pueblos indígenas de Colombia es responsabilidad de toda la humanidad. Pues afirman que: “Cuando un pueblo indígena desaparece, se extingue para siempre todo un mundo, con su respectiva cultural, cosmovisión, idioma, conocimiento ancestral, y las practicas tradicionales que contribuyen al desarrollo sostenible y equitativo, y la ordenación adecuada del medio ambiente. Si la humanidad no toma acción urgente frente a esta situación, apoyando las concepciones de protección y resistencia de los pueblos indígenas, su desaparición será también responsabilidad de todos nosotros”.
En la Casa de la Palabra nos visitaron los tres delegados de la ONIC de gira por Europa. Conversamos con el abogado Luis Fernando Arias Arias perteneciente al pueblo Kankuamo habitantes de la Sierra Nevada de Santa Marta. Ancestralmente se consideran a ellos mismos como guardianes del planeta.
Neida Janeth Yepes Rodríguez es del pueblo Sikuani en los Llanos Orientales de Colombia frontera con Venezuela. Resalto la marginación que sufre la mujer indígena.
Juvenal Arrieta González es del pueblo Embera Chamí en el Departamento de Antioquia.
Los tres nos hablaron de la grave situación de las etnias en riesgos de extinción, el amor y cuidado que procesan a la madre tierra, la gran riqueza medicinal de sus plantas y nos dieron algunos apuntes sobre la cosmovisión de cada uno de sus pueblos. Nos invitaron a los europeos a que reaccionemos en defensa de los pueblos en vías de extinción.
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