Periodismo Humano es una nueva ventana al mundo que quiere volver al origen y la esencia del periodismo, tan desvirtuado en los últimos años. El equipo de www.periodismohumano.com está dirigido por el reportero Javier Bauluz. Comenzaron hace un mes con la intención de incidir en los derechos humanos, dar visibilidad a los más débiles y ser totalmente independientes de empresas y tendencias políticas. El reportero asturiano nos hablo en la Casa de la Palabra de tales propósitos. 

El nuevo medio digital Periodismo Humano tuvo como germen el Manifiesto de Periodismo y Derechos Humanos que se promulgo hace dos años ante la demanda de un periodismo cuyo marco ético sea la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Destacamos algunas de las razones del Periodismo Humano.

“La información no puede ser una mercancía, victima de la codicia y el animo de lucro en manos de intereses particulares. La función social del periodismo ha desaparecido y hay que recuperarla”. 

“Cada día somos más los ciudadanos y periodistas que creemos que hay que refundar el periodismo para poder tener información veraz, honesta e independiente, de servicio publico. Sin ese tipo de información, la gente no puede opinar ni decidir en una democracia”.

“Estamos en un momento histórico. Por primera vez, los periodistas podemos transmitir la información sin necesidad de medios tecnológicos muy costosos. Esta independencia técnica hay que aprovecharla y actuar. Pasar de las quejas a la acción”.

Javier Bauluz (Oviedo, 1960) es periodista grafico y único español que ha recibido el Premio Pulitzer. También ha recibido el Premio Libertad de Periodismo, Foto Pres o el Premio de Periodismo y Derechos Humanos en 2008.

Javier Bauluz ha trabajado para varias agencias internacionales y ha cubierto las guerras de Centroamérica de finales de 1980, los últimos años de Pinochet en el poder, la primera intifada palestina. Desde 1992 hasta 1995 cubre la guerra de Bosnia y en 1994 informa sobre la crisis de Ruanda. Publica el libro “Amor en tiempos de cólera”. En 1995 se va a Chiapas y provisionalmente cambia el oficio de reportero por logista de Médicos Sin Fronteras en la selva Lacandona, donde recibe la noticia que ha sido galardonado con el Premio Pulitzer en Periodismo por el trabajo en Ruanda.