Raúl Nieto es doctor en Biología. Nació en Nueva York. Su padre es de Estados Unidos y su madre ecuatoriana. En 1992 fue a la selva del Chocó en Ecuador para realizar una tesis sobre la regeneración del bosque. Le gusto tanto que compro doce hectáreas para cuidar del bosque. Desde entonces hasta ahora lucha por la conservación  de unos de los lugares de la tierra con más biodiversidad pero también con más deforestación. Raúl ha creado el proyecto Itapoa con el que recolecta semillas y reforesta.

La selva del Chocó se extiende a los largo de la costa del Pacifico desde el sur de Panamá, Colombia y el norte de Ecuador. 

Posee cuatro ecosistemas: el manglar que se sitúa al nivel del mar, el bosque tropical bajo de 0 a 500 metros, el bosque subtropical hasta mil metros y el bosque nublado de dos mil a tres mil. Este último es el menos afectado por su difícil acceso. 

A principios del siglo XVIII, el geógrafo Maldonado abre las primeras rutas terrestres entre Esmeraldas y Quito. Así comienzan las intrusiones del hombre moderno en el interior del bosque. Posteriormente, los primeros habitantes colonizadores son afrodescendientes. Durante la Segunda Guerra Mundial, estas poblaciones remontan los ríos desde la costa para recolectar la goma de caucho. 

En 1964 el gobierno ecuatoriano facilita la colonización de las tierras vírgenes. Se les concede la propiedad de la tierra con la condición que desforesten la mitad de las 50 hectáreas que se les entregan. Así, la mitad del bosque tropical del Chocó ecuatoriano desaparece.

En la actualidad las empresas madereras y sobre todo el monocultivo de la palma africana utilizada para el llamado “biocombustible” esta arrasando con lo poco que queda de selva.

La región de Tumbes-Chocó-Magdalena es uno de los 34 puntos calientes (hotspots) de la biodiversidad mundial.

Un hotspot es una zona que posee más de 1500 especies de plantas vasculares endémicas y que ha perdido más del 70% de su superficie original.

El Chocó, hasta ahora, tiene registradas más de 11.000 plantas, de las cuales 2.700 son endémicas. 

La fauna también es muy rica, hasta hoy en día se han clasificado 285 especies de mamíferos (11 endémicos), 327 especies de reptiles (98 endémicos), 203 batracios (30 endémicos) y 251 especies de agua dulce (115 endémicos).

El biólogo Raúl Nieto y el fotógrafo normando Antoine Cazin, autor de un libro sobre el Chocó de Ecuador, denunciaron en La Casa de la Palabra (11/7/2010) la gravísima situación de deforestación.

La alarma extrema se produce cuando a partir del 2000 se crea la perspectiva mundial del agrocarburante. Los campesinos pierden la soberanía alimentaría por el nuevo monocultivo de la palma de aceite o palma africana y la selva pierde su biodiversidad. El avance de desforestación se acelera. Raúl y Antoine enviaron un mensaje de socorro.

Antoine y su mujer, la bilbaína Alazne Camiña Izkarra, vivieron un año en Esmeraldas y se comprometieron en la defensa del Chocó.

Raúl pidió voluntarios para regenerar el bosque.

Itapoa-25@hotmail.com