Mony Dojeiji es una canadiense de origen libanés que dejo un buen puesto de trabajo para colgarse la mochila y hacer el Camino de Santiago. Alberto Agraso es de Cádiz e hizo lo mismo. Se conocieron en Finisterre, se vieron casualmente en Bonn y terminaron peregrinando por la paz de Roma a Jerusalén. Fueron cinco mil kilómetros que cubrieron en trece meses. Sin proponérselo llegaron a Belén el día de Navidad.
Mony Dojeiji es de familia libanesa asentada en Ottawa (Canadá). Trabajaba en marketing en Toronto y lanzaba productos para Microsoft. Quiso dar un giro a su vida. Se puso la mochila al hombro y se fue a realizar el Camino de Santiago.
Alberto Agraso nació en Cádiz. Trabajaba de administrativo en una compañía de seguros. Abandono sus labores profesionales para caminar hacia Santiago de Compostela. Conoció a Mony en agosto de 2001 una vez concluida la ruta en Finisterre. Aunque apenas se podían entender congeniaron y en noviembre se volvieron a ver en Bonn (Alemania).
Mony escucho a unos peregrinos que el Camino de Santiago era la fuerza, el Camino a Roma el del amor y el Camino a Jerusalén el del alma. Pensó que por sus orígenes libaneses debiera peregrinar a Jerusalén, pasando por su tierra y llevando un mensaje de paz.
Mony comenzó a caminar desde Roma sola el 21 de noviembre de 2001. Alberto se le unió en el pueblo de Rieti a 150 kilómetros al norte de Roma. En la mochil colgaban una pancarta en la que se leía “Caminando por la paz a Jerusalén”.
Calculaban llegar al destino en ocho meses pero a pesar de que caminaban todos los días tardaron 13 meses. Al principio hacia etapas de hasta 40 kilómetros y luego de 10 a 15 kilómetros. El cuerpo se fue acostumbrando al camino.
Siguieron el latido del corazón. Su premisa era confiar en el Camino. No fue un viaje religioso pero si iniciático y espiritual. Se alimentaban sobre todo de pan, queso y frutos secos,
Dormían en donde caían. Al principio montaban la tienda de campaña pero debido a que siempre les invitaban se deshicieron de ella.
A los seis meses de andadura llego la primavera. Se encontraban en Grecia y se hicieron novios.
Tras el peregrinaje se fueron a vivir a Toronto, se casaron y tuvieron una niña, Silvana, que ahora tiene seis años. Han escrito un libro en ingles que esperan publicarlo en breve.
Mony y Alberto están el domingo 15 de agosto de 2010 en Radio Euskadi en el programa Levando Anclas.