El noruego Roald Amudsen fue el primero en llegar al Polo Sur el 14 de diciembre de 1911. Un mes más tarde lo haría el ingles Scoot, al regreso morían él y sus acompañantes. Al contrario, la expedición de Amudsen fue impecable en todos los aspectos. La editorial Interfolio publica los textos originales, traducidos al castellano, del libro “Polo Sur” de Roald Amundsen. Con ello quieren conmemorar el primer centenario de la expedición a la Antártida.
Ángel Sanz es el responsable de Interfolio, una editorial que posee una colección de literatura de viajes que se llama “Leer y viajar”. En año y medio de actividad tienen publicados 14 títulos, cinco de ellos dedicados a expediciones polares.
Ángel Sanz disfruta como un niño en sus visitas de trabajo a Noruega. Es estudioso habitual en la Biblioteca Nacional de Noruega y del museo marítimo del Fram en Oslo. Se conserva el barco “Fram” con el que Nansen navego por el Polo Norte (1893-1896) y Amudsen llego hasta la Antártica.
Ángel me escribía recientemente: “El 10 de diciembre nos vamos a Oslo por trabajo, ya sabes, a meternos hasta el cuello en los papeles de Amundsen y a que se nos pongan los pelos de punta en la Biblioteca Nacional, nos la abren a nosotros solos un sábado, alucina, nos tratan 100 mil veces mejor que en España”.
Curiosamente Interfolio vende más libros en el museo Fram que en el Estado Español a pesar que están escritos en castellano.
Ángel Sanz recordó en La Casa de la Palabra (4 /1/2011) la odisea de la expedición de Roald Amudsen al Polo Sur.
Fue Nansen quien le cede el Fram para esta nueva travesía polar. Amudsen guardo en absoluto secreto su expedición al Polo Sur, todos pensaban, incluida la tripulación, que se dirigían al Polo Norte. Como debían pasar meses en los hielos embarco una casa prefabricada de madera, quizás la primera de la historia, un piano, un gramófono y una biblioteca de más de tres mil ejemplares.
Una vez en Madeira no pudo ocultar el secreto y aviso que ponía rumbo al sur del planeta tierra.
Llego a la barrera del Mar de Ross. Una barrera de hielo marino congelado de diez metros de altura. La bordean con el Fram para anclarlo en una bahía en donde descargan el material, de esta manera crean la primera estación polar antártica.
Desde este campamento base crean avanzadillas en donde dejan diferentes depósitos de víveres dirección al Polo Sur. Marcaron el camino con banderas. Amudsen y sus hombres alcanzaron el Polo Sur el 14 de diciembre de 1911.
Robert Falcon Scott llego un mes después. Encontró la tienda, una bandera noruega, provisiones y una carta escrita por Amudsen en donde le deseaba feliz vuelta. En el regreso murió él y el resto de los expedicionarios.
En la cubierta del libro “Polo Sur” de Interfolio se ve la fotografía de la expedición de Scott ante la tienda dejada por Amudsen.
