Maria Torrellas descubre la vida de María Farias antigua esclava afro-uruguaya.

María Torrellas ha dirigido el documental “Memoria de una hija de Oshun”. La protagonista es María Farías, una afro-uruguaya que sufrió la esclavitud a mediados del siglo XX. La danza y la religión afro le hizo conectar con las raíces y rebelarse contra un destino impuesto. El film aborda  la cultura Africana en Uruguay, y analiza, a través de once testimonios, las consecuencias del racismo en la actualidad.

 

María Torrellas nació en Asturias en 1955. Residió durante diez años en Euskal Herria y los últimos tres años ha estado entre Buenos Aires y Montevideo. Participa en el proyecto comunicativo alternativo Resumen Latinoamericano, incluye un periódico bimensual, un programa de televisión y otro de radio que se distribuye por Latinoamérica y el Estado español.

En Montevideo el carnaval dura un mes. Esta basado en los ritmos llegados de África. Durante todo el año las comparsas se preparan y realizan las “llamadas” en la calle. En el barrio donde vivía María Torrrellas le atrajo poderosamente la atención como bailaba María Farias, una mujer que en la actualidad tiene 72 años. Cuando llego a entablar una relación le contó su historia como esclava. María asombrada decidió que había que hacer visible la situación que aun vivían los afro descendientes en América Latina.

De esta manera ha realizado el documental “Memoria de una hija de Oshun”. En él se narra la esclavitud que María Farías sufrió en el Uruguay de los años 40 del siglo XX. Era el esclavismo de las domesticas. Las llamadas madrinas, mujeres de la alta burguesía, criaban a niñas y niños con la intención de que trabajaran para ellas.

María fue propiedad de una mujer gallega de la oligarquía de Montevideo. La señora le pidió a su madre con esta frase: “¿Me das un negrito?”. Ella accedió con la certeza de que tendría una mejor vida pero su hija sufrió palizas, no pudo estudiar, porque según su esclavista las niñas y niños afro no tenían nada más que aprender a limpiar, lavar, planchar y servir a sus amos y amas. Tampoco podía, María, decidir por si misma.

Desde que comienza a bailar Candombe, siente que el baile es lo que le saca de la marginación y desde su juventud no ha dejado de bailar un solo años en los carnavales. María se hizo fiel a la deidad Oshun de la religión Orisha. Hasta el presente sigue bailando como una autentica diosa africana.

resumen@nodo50.org

María Torrellas visito el programa La Casa de la Palabra de Radio Euskadi el martes 11 de enero 2011.

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