Chris Stewart es un escritor, músico y campesino ingles afincado en las Alpujarras. Autor de éxito con libros como “Entre limones”, “El loro en el limonero” en el que relata como habilito un cortijo en las montañas de Granada o sus andanzas de esquilador de ovejas en Suecia. Chris ha tenido una vida muy divertida en la que ha probado diferentes oficios. Fue el batería originario de Génesis cuando él y su amigo Peter Gabriel eran todavía unos adolescentes, estuvo en el circo de Sir Robert Focet, viajo por China para escribir una guía de viajes Rough Guide, cuido ovejas y toco la guitarra en diferentes tabernas europeas. Ahora edita un libro “Tres maneras de volcar un barco” en el que recoge su experiencia marinera en velero por las islas griegas y en el Atlántico Norte. 

Debía ser el año 1982 cuando Chris Stewart se encontró por casualidad en una calle de Londres a su amiga Julie que le pregunto: “¿Te gustaría trabajar este verano al cuidado de un barco en las islas griegas?”. Sin pensárselo dos veces Chris respondió afirmativamente. Tenia 29 años y su porvenir como criador de ovejas en un terreno arrendado de Sussex acababa de irse al traste. El problema es que no había pisado un barco en su vida ni sabia absolutamente nada de navegación; pero estaba desesperado por conseguir un trabajo y además el navegar por las islas griegas es de los más apetecible.

Para empezar Chris se compro “Aprenda a navegar usted mismo” u otro titulo de autoaprendizaje. En un bar de Sussex conoció a un tal Keith que se había comprado un pequeño velero y salió con él a navegar. Se les echo la niebla, la corriente les arrastraba y por poco no regresan a puerto. En otra salida por poco naufragan. Tras estas experiencias tan desagradables Chris detestaba navegar pero había dado su palabra de capitanear un barco y estaba decidido a cumplirla.

Chris Stewart se matricula en una escuela de náutica en la isla de Wight. Obtuvo los diplomas básicos y recordó que su abuelo paterno, muerto antes que él naciese, había sido capitán de barco. Se encargo de trasladar a Inglaterra los acorazados alemanes capturados al finalizar la Primera Guerra Mundial. Así que pensó, tal vez lo llevaba en la sangre y se sintió preparado para las islas griegas.

Cuando llega al puerto de Kalamaki se encuentra con el barco que le habían asignado estaba abandonado y hecho un desastre. Debía ponerlo a punto para llevarlo hasta la isla de Spetses. 

Al años siguiente, una amigo marino apasionado por la navegación clásica, le propuso a Chris seguir la estela del vikingo Leif Eriksson. También conocido como Erik el Rojo llego a las costas de Terranova en el año 1000. De esta manera Chris emprendé una nueva ruta por el Atlántico Norte en un barco de más de un siglo de antigüedad.

Una vez más Chris Stewart nos hablo en el programa de Radio Euskadi La Casa de la Palabra. Le llamamos por teléfono el jueves 20 de enero al cortijo de El Valero y conversamos sobre “Tres maneras de volcar un barco”. Siempre nos atiende con mucha alegría y amabilidad. Es como se transpira en sus libros, una persona jovial, optimista, cercana, amena y llena de humor.

“Tres maneras de volcar un barco” edita Salamandra. www.salamandra.info