Manuel Domínguez-Rodrigo es profesor de prehistoria en la Universidad Complutense de Madrid y lleva dos décadas investigando en África el origen del ser humano. Ha excavado en yacimientos de Etiopía, Kenia, Uganda, Sudáfrica y sobre todo Tanzania, a la que considera su segunda tierra. Durante una década, su equipo ha hallado centenares de fósiles en las inmediaciones del lago Natron (Tanzania) aportando información muy valiosa de los primeros seres humanos y sus hábitos de caza. En la actualidad, sus investigaciones se centran en la garganta de Olduvai (Tanzania), considerada la Capilla Sixtina de la arqueología prehistórica y estudiada durante décadas por la familia Leaky. Manuel Domínguez-Rodrigo recibirá el martes 15 de marzo el Premio a la Investigación de la Sociedad Geográfica Española.
Manuel nos comento en el programa de Radio Euskadi La Casa de la Palabra (10/3/2011) la importancia de los yacimientos de la garganta de Olduvai, los mejores para conocer la presencia del ser humano hace dos millones de años. Ha realizado cinco campañas. Se encuentra al norte de Tanzania, al sur del parque nacional de Serengeti.
El equipo de Domínguez-Rodrigo trabajo en contacto con colegas de la universidad de Dar es Salaam y con los habitantes masais.
El proceso de evolución se inicia hace seis millones. Hace dos millones de años los humanos entran en competencia con los carnívoros. Se organizan en grupos para cazar. Planifican la cacería. Comparten el alimento y se organizan socialmente. Son cooperativos y solidarios y de esa manera ganan la partida a los demás carnívoros. A partir de esa época se inicia una migración fuera del continente africano.
Entre los últimos descubrimientos en Olduvai del equipo de Domingo-Rodrigo destacan los huesos con los que podría resolverse la polémica que desde hace décadas mantienen los paleontólogos sobre cual era la talla de los primeros homínidos y sobre si puede seguir en pie la llamada tesis de la “NBA del Plestoceno”. Algunos científicos presuponen que de adultos, superaban el 1,80 de altura.
El equipo de Domigo-Rodrigo defiende que los yacimientos de Oldavai prueban que esos homínidos eran cazadores, no carroñeros, y que no se limitaban a batir presas pequeñas, sino que también mataron búfalos prehistóricos de tonelada y media de peso en incluso elefantes.
En el mismo programa Carmen Arenas, vicepresidenta de la Sociedad Geográfica Española, nos hizo una semblanza de los premiados por dicha sociedad en la nueva edición.
