José Manuel Naranjo. Travesía en esquís del Polo Norte Geográfico a Canadá.

José Manuel Naranjo ha realizado importantes expediciones por el hielo en esquís. En 2001 hizo de costa a costa Groenlandia. En 2003 el mar Báltico helado de Finlandia a Suecia. En 2009 el casquete polar de Penny en la isla de Baffin. En la actualidad ha completado la travesía del Polo Norte Geográfico hasta Ward Hunt, la isla más septentrional de Canadá, después de haber esquiado durante 40 días seguidos sobre la banquisa congelada del océano Ártico. José Manuel ha tenido que orientarse por un laberinto de hielo lleno de multitud de trampas, incluso llego a caerse al agua.

 

José Manuel Naranjo es un canario cuyo medio ideal son los hielos. Comenzó sus expediciones en 1989 en la isla de Svalbard. Ahora dirige la agencia Mundo Ártico especializada en lugares fríos como Islandia, Groenlandia, Polo Norte o Laponia.

La última travesía en la que ha participado ha sido sobre la banquisa congelada del océano Ártico. La expedición estaba integrada, además de José Manuel Naranjo, que iba en calidad de guía y cámara, por los australianos Eric Philipps, uno de los mejores expedicionarios polares del momento, por Pat Farmer, un antiguo miembro del parlamento de Australia y ultra-maratoniano de gran prestigio, y por Clark Carter, un explorador con varias travesías árticas inéditas en su haber.

Partieron el 6 de abril de 2011 desde el Polo Norte Geográfico. Durante 40 días avanzaron la distancia de 800 kilómetros en línea recta (unos 1200 kilómetros en total). Arrastraron trineos de más de cien kilogramos.

Se han deslizado por un terreno cambiante y accidentado como es el de la banquisa polar. Esta compuesta de témpanos flotantes en constante movimiento que crean laberintos y larguísimos canales de aguas libres.

Prueba de estos peligros están las varias caídas a las gélidas aguas del océano Ártico. Una de ellas fue la que le ocurrió a José Manuel mientras filmaba el cruce de sus compañeros de un canal de agua con los trineos formando una especie de catamarán. Afortunadamente sus compañeros le “pescaron” y consiguió salir ileso de la inmersión.

A pesar de todo, quizás la mayor dificultad ha residido en el frió agravado por la altísima humedad del océano.

Han llevado una disciplina militar. Se levantaban a las cinco de la mañana y esquiaban durante ocho horas por jornada. No tenían más perspectiva que una línea blanca en el horizonte. Han observado focas, zorros y también huellas de osos polares.

José Manuel Naranjo interviene en el programa de Radio Euskadi Levando Anclas el 31 de julio de 2011.

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