Ramiro Santiesteban superviviente del campo de extermino de Mauthausen.

Ramiro Santiesteban ha conseguido vencer la batalla de la muerte, estando a un paso en demasiadas ocasiones de los hornos crematorios nazis. Permaneció durante cinco años en el campo de extermino de Mauthausen, en la actualidad es una de las pocas personas que puede ofrecer un testimonio vivo de aquel infierno. Sus ojos vieron múltiples crímenes cometidos por los nazis. Ramiro opina que salió vivo: “A mis saludable sentido del humor, que nunca me abandono, a mi buena salud física de joven cantabro y a un instinto muy desarrollado de supervivencia. La periodista Paloma Sanz a novelado su biografía en “Amanece en París”. 

Ramiro Santieesteban nació en Laredo (Cantabria) en agosto de 1921. Al termino de la guerra civil española, se exilio y alisto al ejercito francés. Su padre, su hermano mayor y él fueron apresados por las tropas nazis y recluidos en el campo de Mauthausen, clasificado como de tercera categoría: exterminio total. Fueron liberados el 6 de agosto de 1945. Su padre, Nicasio, salió muy enfermo y murió al poco tiempo, su hermano Manuel fue asesinado por la Guardia Civil cuando regreso a España a ver a su madre, Ramiro es el único que ha podido contar con gran lucidez aquellos años de horror.

Los Santiesteban huyeron de Cantabria en un pesquero de un curtido capitán de Bermeo con muchas horas de brega que les desembarco en La Rochelle. Las autoridades francesas les “invitaron” a subirse a todos los recién llegados para enviarlos de vuelta a España; su destino sería Barcelona, que permanecía en zona republicana. La adolescencia Ramiro la paso en una masia de Lleida. En febrero de 1939 se exiliaron definitivamente en Francia.

Alemania invadió Polonia el 1 de septiembre de 1939, comenzaba la segunda guerra mundial. Nicasio, Manuel y Ramiro se alistaron al ejercito francés y fueron apresados por los alemanes mientras el resto de la familia se instalo en Normandia.

Les subieron a uno de los vagones de un tren de mercancías para transportar ganado, cerrado por completo del exterior. No pudieron salir en las tres siguiente jornadas. Hacinado como bestias, de pie unos contra otros, sin apenas luz ni oxigeno que respirar. Ramiro tenia tan desconsuelo que era peor incluso que el dolor fisico., pero que el hambre y que los picores producidos por los piojos y la tiña. De esta manera llego a Mauthausen. Había cumplido 19 años.

Un soldado nazi grito con voz de gallo: “¡Habéis entrado por la puerta, pero saldréis por la chimenea!”. Ramiro miró a su alrededor y lo que observo le hizo tambalearse. Por un la do, cadáveres esqueléticos que yacían amontonados por los rincones de la plaza; por otro, ruinas vivientes con las costillas a flor de piel.

Cada día, de los cinco años que permaneció en el campo de exterminio, estuvo al borde de la muerte. Por allí pasaron 10.000 españoles y tan solo salieron 1.200. Nunca dijo: “Adiós esto se acabo” ; quizás fue eso lo que le salvo. Por las noches se decía: “Un día más”. Las chimeneas del crematorio no paraban ni de día ni de noche, salían llamas y Ramiro recuerda que el olor a carne quemada era espantoso, se percibía a kilómetros.

La periodista Paloma Sanz leyó una entrevista en El País con Ramiro Santiesteban y se intereso muchísimo por el personaje. Localizo su telefono en París y se fue a conocerle. Estuvo 10 días con él y luego se fue a Mauthausen para regresar de nuevo a París. Estuvo ocho meses escribiendo el libro. Su titulo “Amanece en París”.

Le entreviste a Ramiro Santiesteban y Paloma Sanz en el programa de Radio Euskadi Levando Anclas el miércoles 12 de octubre de 2011.

“Amanece en París edita Temas de hoy.  www.temasdehoy.es

Puedes escuchar el programa: https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/755353/alex-txikon-gernika-al-karakorum/

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