Elena Alonso, Sudamérica en un Renault 4 L. Capítulo 1: el origen del proyecto educativo itinerante Nomadak.

Elena Alonso es educadora social de Bilbao y tiene 30 años. Con el colombiano Abel Mariño, diseñador visual, de 37 años, y el perro Juancho han cruzado toda Sudamérica, de la región más norteña, La Guajira en Colombia, hasta Ushuaia, la ciudad más austral. Han llamado a la expedición “Proyecto Nomadak”. Su misión ha consistido en ser una aula itinerante en donde daban clases sobre medio ambiente, reciclado, educación sexual además de proyectar cine sobre una pantalla de tela. El auto que les ha trasportado por la cordillera Andina y las costas del Atlántico y el Pacífico ha sido un viejo Renault 4L, el famoso “Cuatro latas” de los años 70.

 

El proyecto Nomadak comenzó a rodar en abril de 2010. Han sido 16.750 kilómetros y 18 meses en la carretera. El cochecito  de color rojo estuvo en el Caribe de Colombia, en la costa del Pacífico de Ecuador, subió y bajo los Andes, llegaron a Cuzco, al lago Titicaca, al Salar de Uyuni y a la Patagonia.

Elena Alonso comenzó a conocer mundo cuando tenía 24 años y fue a Ucrania a trabajar en un orfanato en donde estuvo durante nueve meses. Luego fue a México en donde trabajó con chicos con síndrome de Down.

Hace casi tres años se fue a Colombia en busca de una “aventura educativa”. Su intención era llegar hasta Brasil. Aterrizó en Bogotá en donde le esperaba un amigo al que conoció en la ruta del Camino de Santiago cuando Elena recorrió en bicicleta la cornisa cantábrica. 

Juntos fueron a Manizales, en la región cafetera colombiana. Al poco conoció a Abel Mariño y se hicieron pareja. Vivían en una casita en la montaña, un paraje idílico en contacto con la fauna y flora. Pensaron en crear la asociación educativa y cultural Nomadak, un proyecto itinerante educativo en 4l que les llevaría desde el Caribe colombiano hasta Tierra de Fuego. La primera actividad la ofrecieron en una escuela de Manizales.

Se compraron un Renault 4L del año 1989.Como prueba se fueron, en abril de 2011, hasta el Caribe. Todo su capital eran 200 dólares. Al cabo de un par de días se quedaron sin dinero así que tuvieron que vender artesanía. Elena viaja con su inseparable máquina de coser con la que confecciona ropa y Abel es un experto diseñador de joyas y bisutería.

Cuando llegaban a un pueblo visitaban la municipalidad y ofrecían el aula ambulante para llegar hasta las escuelitas y comunidades más necesitadas de educación. Fueron muchos los ayuntamientos que apoyaron el proyecto a cambio de manutención y dinero para la gasolina. Encontraron el apoyo en cientos de personas de una punta a otra de Sudamérica,  asociaciones como los bomberos de Argentina por ejemplo, o el club de Renault 4, también en Argentina.

Como la primera etapa hasta el Caribe había funcionado en el camino adoptaron al perrito Juancho. Elena regresó a Bilbao para vender su furgoneta Volkswagen. Con algo más de dinero volvieron a salir de Manizales, en octubre de 2010, esta vez hacia el sur más al sur de América en un periplo si retorno.

El 4L iba tan cargado que tuvieron que quitar los asientos traseros. Llevaban la tienda de campaña, esterilla, cocina, cazuelas, un machete y una gran caja metálica en la que guardaban el material de cine y los talleres educativos.

A lo largo del viaje nunca les robaron, quizá porque el auto es simpático y popular. Tampoco tuvieron averías aunque el 4L a veces se quedaba sin oxígeno en el altiplano. No tuvieron pinchazos aunque se vieron obligados a cambiar los cuatro neumáticos en Ecuador debido a que las llantas de las ruedas se habían quedado sin dibujo.

Elena Alonso nos ofrece en varios capítulos la narración de sus andanzas sudamericanas. El primero se emite en el programa de Radio Euskadi “Levando Anclas” el 11 de diciembre 2011.

La aventura continua.

www.nomadak.info

Puedes escuchar el programa: https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/793387/placas-solares-dolpo/

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