Mario Montoro. África un continente en donde los sueños se cumplen.

Mario Montoro hizo realidad su proyecto africano tantas veces pensado, un periplo de casi dos meses y once mil kilómetros en moto por Marruecos, Sahara Occidental, Mauritania, Malí, Burkina Faso, Níger y Argelia. Fueron tres motos y dos coches. Un viaje sembrado de circunstancias desde la misma salida de Granada. Antes de subirse al ferry que les llevaría a Marruecos, Mario se quedó sin gasolina. Manolo, uno de los componentes de la expedición, se cayó en la primera duna, los planes casi nunca se cumplían y se hartaron de perderse en el camino. Sin embargo, Mario se sentía en cada momento afortunado de estar viviendo un sueño.

 

Mario Montoro ha recogido esta experiencia de África en el libro “A trompicones por África”. Una aventura sencilla, descrita de manera humilde, honesta y con  mucho humor. Mario avisa: “Esto que tienes entre manos es la historia de un viaje, que fue el  mío pero que muy bien podía haber sido el tuyo”. Es así, el lector enseguida se identifica con las peripecias vividas por el autor y sus compañeros de viajes.

Para Mario África significa mucho. Un continente que no le resultaba desconocido gracias a las lectura que durante años fue devorando de forma obsesivo-compulsiva, llevándole a perder, sin remedio y definitivamente, la cabeza en aquellas mágicas tierras. Mario escribe: “Libros que, lejos de aplacar mi sed de aventuras y exploración por lo desconocido avivaron en mí una poderosa llama interior que, llegado el momento, se hizo necesario apagar con un “gran viaje” para no morir carbonizado por un deseo no cumplido”.

En principio iba a ser un viaje de dos amigos enamorados de las motos, Mario y su amigo Manolo. Pensaron llevar un vehículo de apoyo y poco a poco se fueron sumando más expedicionarios. Finalmente eran siete, algunos no se conocían entre ellos y eran de distintas edades. Por ejemplo, Tito Luis de casi 70, Amparo de 65, Luis 55, J.C 45  y Mario 35. Las dos mujeres del grupo, Amparo y Luisa, tenían una amplia experiencia como trotamundos.

Llamaron al proyecto “Trans África 07”. Arrancaron motores definitivamente el 17 de enero de 2007.Mario se compró la moto tres días antes. Los Reyes Magos le regalaron un GPS pero no sabía utilizarlo de manera que se desorientaron muy a menudo. “Fue un paso adelante y dos atrás”.

El paso de fronteras fue problemático y el país más difícil de circular Mauritania. En este país siguieron la línea del tren mineral que se interna en el país. A pesar de la dureza y la intensidad, nada comparable con el hecho de dormir detrás de una duna contemplando el firmamento.

Después de muchas vicisitudes, averías, pinchazos y otros inconvenientes, llegaron al desierto de Teneré en Níger. Una de las metas era encontrar lo que queda de un legendario árbol que en otra época fue un símbolo para todos los que transitaban por  esta parte del Sahara.

Mario Montoro escribió “A trompicones por África” y autoeditó 500 ejemplares pensando que solo vendería a unos poco amigos. Por petición popular, se agotó en poco tiempo El éxito fue tal que contactó con la editorial “El caracol de Aitana” y ya va por la segunda edición.

Entrevisté a Mario Montoro en el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” el viernes 17 de agosto de 2012.

Face: gandhiofsand

www.atrompiconesporafrica.com

En el prólogo de “A trompicones por Africa” podemos leer: “Puedo decir sin miedo a equivocarme que África te sacude, te cambia y no engaña o destiñe como tantas cosas en este redondo y cada día menos azul planeta”.

Puedes escuchar el audio del programa: https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/941472/audio-la-casa-palabra–a-trompicones-africa/

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