Miquel Silvestre completa la “Ruta de los exploradores españoles olvidados”.

Miquel Silvestre ha concluido lo que ha denominado “Ruta de los exploradores españoles olvidados”. Para llevarla a cabo ha dado la vuelta al mundo en moto durante un año y un mes. Ha visitado lugares en donde hicieron historia diferentes viajeros ibéricos. Ha llegado a tierras vikingas, a las fuentes del Nilo Azul, a Goa, en donde está el sepulcro de Francisco Javier, a la Filipinas de Legazpi y Urdaneta y alcanzó la carretera más septentrional de América en el ártico canadiense, para terminar en Nueva York.

http://www.miquelsilvestre.com/

Foto Miqel Silvestre

El escritor valenciano Miquel Silvestre utiliza la moto para ir en busca de historias alrededor del planeta. A principios de septiembre de 2012 ha concluido su última expedición: una vuelta al mundo por la ruta de los exploradores españoles olvidados.

Salió de Madrid en julio de 2011 hacia Cabo Norte. Quiso honrar la memoria de Al Ghazal, embajador musulmán de Al Andalus  en tierras vikingas en el siglo IX. Regresó por las repúblicas bálticas y paró en Budapest en donde recordó a Ángel Sanz Briz, diplomático español que salvó a 5.200 judíos húngaros que iban a ser deportados al campo de exterminio de Auschwitz. En septiembre estaba en Formigal, en donde reanudó la marcha, esta vez en la compañía de Alicia Sornosa.

Cada uno en su moto, fueron a Italia y pasaron a Egipto para continuar por caminos africanos: Sudán, Etiopia en donde Miquel visitó la tumba del jesuita madrileño Pedro Páez, primer europeo que certificó el nacedero del Nilo Azul. Una vez en Nairobi, volaron hasta Bombay. Alicia y Miquel bajaron hasta Goa en donde se detuvieron ante la tumba del navarro Francisco Javier. Cruzaron hasta Madrás en donde se encuentra la basílica de Santo Tomás con las reliquias del apóstol. A partir de ahí, Alicia se va para Australia y Miquel tira hacia Nepal. En Pokhara recuerda al himalayista Iñaki Ochoa de Olza.

Miquel y su moto BMW llegan a Tailandia, Malasia en donde embarca la moto hacia Sumatra. En esta isla de Indonesia atraviesa por la carretera más selvática y salvaje de todo el periplo mundial. Pasa a la isla de Java y en Yakarta toma un barco hacia Borneo. En Sandakan toma un ferry que le lleva a Mindanao en Filipinas, donde rinde homenaje a diferentes figuras históricas entre ellas a Miguel López de Legazpi y Andrés de Urdaneta.

De Manila salta a la isla de Vancouver en Canadá, explorada por Juan José Pérez Hernández y Francisco Bodega y Cuadra. Llega hasta la isla Galeano, llamada así en honor a Dionisio Alcalá Galeano, muerto en la batalla de Trafalgar.

Miquel sube hasta Alaska en donde se reencuentra con Alicia Sornosa y juntos, se van hasta Inuvik por la pista transitable más al norte de América. Da por concluido el proyecto en Valdez, la localidad más septentrional del planeta con nombre español.

En la compañía de Alicia Sornosa, Domingo Ortego y Fernando Quemada (viaja en moto por los cinco continentes) llega en agosto de 2012 a Nueva York.

Entrevisté para Radio Euskadi a Miquel cuando se encontraba en Kenia, Tailandia y Filipinas. La última ocasión ha sido a su regreso, para el programa “La Casa de la Palabra” el jueves 13 de septiembre de 2012.

En octubre tiene intención de iniciar una nueva aventura en moto que le llevará desde Atlanta a Tierra de Fuego.

www.miquelsilvestre.com

Puedes escuchar el programa: 

https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/952967/audio-miquel-silvestre-termina-vuelta-al-mundo-moto/

3 thoughts on “Miquel Silvestre completa la “Ruta de los exploradores españoles olvidados”.

  1. takolo3

    San Francisco Javier era Navarro, Frances o Portugues. Cualquier cosa menos espanol !… de hecho los espanoles, con el duque de alba al frente, quemaron su casa, asesinaron a miembros de su familia y lo exiliarion a la Navarra alta (hoy Francia).

    Los espanoles y sus txorradas historicas

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  2. Héctor Pedro Tártara

    Estimado Miquel tu viaje por Etiopia en búsqueda de la tumba de Pedro Páez y el nacimiento del Nilo Azul me emociono enormemente.
    Gracias por darnos estas lecciones de historia y aventura.

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