Después de criar a sus hijos con dedicación, Eva Kullgren pensó que ya era hora de que hiciera algo por ella misma y qué mejor que navegar libre por los mares llevada por el viento. En verano de 2010 salió de Estocolmo en su barco “Olina” y puso rumbo por el mar Báltico hacia las costas polacas y alemanas. Se adentró por el río  Danubio y pasando esclusas llegó hasta su desembocadura en Rumania. Por el Bósforo alcanzó Estambul, prosiguió por el mar de Mármara, pasó el estrecho de Dardanelos  para pasar al  Mediterráneo. Ahora está en Ibiza.

Eva Krugell es de Estocolmo. De niña navegó mucho. Tuvo dos hijos: Oliver e Ina. Cuando se han hecho mayores Eva se ha convertido en navegante solitaria. Adquirió un velero de 8,6 metros de eslora construido en 1967 en estilo sueco y le puso el nombre de “Olina”, una combinación de los nombres de sus hijos. Tiene nueve metros de mástil y prácticamente no lleva equipo electrónico, uno de los pocos adelantos es una radio de VHF para escuchar el pronóstico del estado del mar y algunas bengalas para pedir socorro. Además de estas características, Eva añade: “La capitana de Olina está equipada con una enorme cantidad de fe, esperanza y amor por el mar”.

La primera meta que se puso fue llegar hasta Alemania.Cuando lo consiguió, el siguiente objetivo fue Berlín. Navega poco a poco y midiendo sus posibilidades aunque a veces las supera. Por ejemplo, le aconsejaban que no se metiera a navegar por el interior de Europa pues no iba a poder pasar las esclusas siendo mujer y estando sola. Finalmente, superó 97 esclusas.

En el Mediterráneo ha navegado por Turquía, en donde pasó el invierno de 2011. Luego fue a Grecia, Rodas, Creta, Atenas, canal de Corinto, Corfú, Sicilia, islas Eólicas, Cerdeña, Menorca, Mallorca e Ibiza.

Siente el barco como algo femenino y dice que a veces el Olina baila con Eolo. No ha tenido fuertes tormentas pero sí le han sorprendido fuertes temporales. Cuando se cierne sobre ella el miedo, intenta apartarlo de su mente.

El Olina está equipado con lo básico. Por las islas griegas, incluida Creta, se guió tan solo con la brújula.

El gran problema ha sido que el motor le ha fallado y, sobre todo, la ruptura del timón en el canal de Corinto en Grecia.

Para sobrevivir, ofrece masajes y conferencias en los puertos. Posee una educación profesional de masaje sueco tradicional  y lleva una mesa portátil para esta tarea en el barco. En las conferencias quiere transmitir la alegría de vivir y el mensaje de que “nada es imposible”.

Eva Kullgren habla muy bien castellano porque residió una época en Granada y luego dio clases de español durante siete años en Estocolmo. Habla también alemán e inglés.

Si por ella fuera, navegaría durante el resto de su vida. Su siguiente meta es llegar a Canarias y luego, quizás, cruzar el océano Atlántico.

Eva Kullgren intervino en el programa “Levando Anclas” el 7 de octubre de 2012.

Para más información: http://eva7seas.wordpress.com

Puedes escuchar el audio del programa: https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/965869/levando-anclas-7-octubre–salva-rodriguez-viaje-cuento/