Luis María Armendáriz Loizu nació en 1928 en Villava (Navarra). Durante más de 70 años ha sido un gran aficionado a la montaña. Una vez jubilado, ha ordenado sus numerosos cuadernos de montaña y les ha dado forma en el libro “Caminos de monte, senderos de trascendencia”. Es la recopilación de experiencias de un jesuita en la montaña. Primero en todas las cimas vascas para luego alcanzar tresmiles en los Pirineos, cuatromiles en los Alpes y visitar los Andes y volcanes de Centro América.

Luis María Armendáriz es un sacerdote jesuita que allí a donde ha sido destinado ha subido montañas. Grandes cimas le han surgido al paso desde que era novicio en el santuario de Loyola. Con el tiempo, subió a todas las cimas de Gipuzkoa y más tarde todas las de Euskadi. Destinado a Orduña en 1948, hizo un recorrido de 13 horas en donde las sotanas quedaron empapadas por la niebla y la lluvia.

Según avanzaba su carrera jesuítica en el monasterio benedictino de San Salvador de Oña, ascendía a todos los montes colindantes de la sierra de la Demanda. Cuando estuvo de profesor en el colegio de Zaragoza se volcó en los Pirineos. Por aquel entonces, causaba sorpresa en la ciudad cuando veían a un cura en bici con sotana.

Cuando el 29 de mayo de 1953 Hillary y Tensing conquistaron el Everest, Luis María intentaba el pico Posets (3.375 m), segundo del pirineo. Destinado a Javier, en su tierra Navarra, fue pisando más cumbres pirenaicas.

Para él fue un gran privilegio ser enviado a Innsbruck en el Tirol entre 1956 y 1960. Escribe: “Aun ahora cuando veo reportajes del Tirol o escucho simplemente ese nombre, se estremece una fibra de mi ser que quedó tocada para siempre. Tenía 28 años, los ojos bien abiertos y aquello era sencillamente maravilloso”.

Su primer tresmil alpino fue el Habitcht (3.289 m). Su primera ascensión alpina en solitario: la Nockspitze (2.406 m). El 1 de agosto de 1957 estuvo a solas casi una hora en la cumbre más alta del Tirol, la Wildspitze (3.774 m). Recuerda: “el momento fue tan denso y la emoción tan intensa que al día siguiente me pregunté en mi diario si no habría sido el día más feliz de mi vida”.

En 1967 estuvo en Centro América en donde compartió con Ignacio Ellacuría (asesinado en 1989). En El Salvador ascendió al volcán Izalco (1850 m) al que le siguió el San Salvador (2.060), el Poas (2.707 m), el Irazú (3.452 m) en Costa Rica y el Pacaya (2.552 m) en Guatemala. 

En ese mismo año se incorpora como profesor a la facultad de Teología en la Universidad de Deusto. Hizo dos ataques al Mont Blanc. La primera vez fue en 1970. El organizador y guía fue el célebre Sheve Peña, conocido como patriarca de la montaña vasca. En la segunda ocasión subieron a la cumbre.

Durante 20 años ha tenido de frente El Cervino – la portada del libro es una fotografía suya de esta montaña tan simbólica de los Alpes – pues en diferentes épocas fue capellán de un pueblito a sus pies. Llego a subir el Dom (4.545 m), la cumbre más elevada de una montaña enclavada en toda su magnitud dentro del territorio de Suiza. 

Luis María Armendáriz ha escrito “Caminos de monte, senderos de trascendencia” tras 3 años de dar forma a su 7 u 8 cuadernos de montaña, en el que se recoge todo tipo de detalles de sus más 1.500 cimas conseguidas en 70 años de montañismo.

Ha subido a las principales cumbres de todos los macizos de la península Ibérica. Otro de sus lugares predilectos son los Picos de Europa.

En el libro el autor también señala el aspecto espiritual de encuentro con Dios que le ha proporcionado la montaña pero, con delicadeza, evita el sermón.

“Caminos de monte, senderos de trascendencia” Edita Mensajero. www.mensajero.com

Puedes escuchar el audio del programa: https://www.eitb.eus/es/audios/detalle/1321684/luis-maria-armendariz-1500-cimas–viajes-radio-euskadi/