El historiador Ander Permanyer Ugartemendia realiza una tesis doctoral sobre la participación española en el comercio del opio en el siglos XIX. La investigación le ha llevado a descubrir los diarios de Manuel de Agote y Bonaechea, nacido en Getaria en 1755. En 1787 fue destinado a Cantón y Macao como primer representante de la Real Compañía de Filipinas en China. En los diarios de su estancia y navegaciones, redactados entre 1779 y 1798, se muestra como hombre de amplia cultura y gran capacidad de observación. Sus escritos ofrecen una perspectiva política, antropológica y cultural de China en aquel periodo y de las relaciones con los comerciantes europeos.
Ander Permanyer Ugartemendia es un historiador interesado básicamente en la historia de China y, más concretamente, en la presencia española en Asia Oriental en el siglo XIX. Imparte clases de historia de Asia en la Universidad Abierta de Cataluña. Su madre es de Donostia, su padre de Barcelona y su pareja de Bilbao.
Fue a dar con la figura de Manuel de Agote gracias al trabajo de su tesis doctoral sobre la participación española en el comercio del opio en el siglo XIX, que se dio sobre todo entre 1810 y 1820.
El opio se producía en India, se subastaba en Calcuta y se vendía en China. Ander Permanyer estima que del 80 al 90 % de los comerciantes de opio españoles eran vascos. Lo ejercieron de manera particular algunos comerciantes de la Real Compañía de Filipinas en China.
En los fondos de Untzi Museoa (Museo Naval de Donostia) descubrió los diarios de Manuel de Agote. Para Ander fue una gran sorpresa tener a su servicio un material tan valioso, una fuente directa del comercio con China a finales del siglo XVIII.
La Real Compañía de Filipinas formaba parte de la maquinaria imperial borbónica. Fue creada por Francisco Cabarrús, natural de Baiona, que propuso reconducir los activos de la extinguida Compañía Guipuzcoana de Caracas. Manuel de Agote fue el primer representante y se puso al frente de la factoría de la Real Compañía de Filipinas en Cantón.
Hasta la fecha, lo que se ha escrito sobre Agote lo define como marino, viajero, observador erudito y geógrafo de mentalidad ilustrada.
Por aquel entonces, existía un creciente interés de los mercados europeos por los productos chinos: las sedas, la loza y, sobre todo, el té pues comenzaba a ser muy apreciado en Gran Bretaña. El contrabando del opio llegaría posteriormente, a principios del siglo XIX.
Pos su parte, los chinos apreciaban los galeones españoles cargados de plata americana. También se comerciaba con pieles de nutria, foca y otros animales llegados de las costas de Norte América.
La China a la que llega Manuel Agote forma parte del imperio Gran Qing que abarcaba Mongolia, Asia Central y Tíbet además de China. Estaba gobernado por la dinastía Quing, de etnia manchú. Empezaba a entrar en decadencia y existía mucha corrupción en los tratos comerciales.
Manuel de Agote y Bonaechea era primo hermano del gran marino de Getaria Domingo de Bonaechea, quien descubriera Tahití para los europeos.
En sus viajes, Agote llevó a cabo una notable labor cartográfica levantando planos o perfiles de determinadas islas, costas y ciudades del Pacífico. Fue además un excelente dibujante y acuarelista que ilustró con detalle todo aquello que despertaba su interés.
A pesar de la importante documentación que legó, todavía no hay publicado libro alguno sobre su obra y aventuras.
Ander Permanyer Ugartemendia ha realizado un estudio con el título de “Españoles en Cantón: los diarios de Manuel de Agote, primer factor de la Real Compañía de Filipinas en China (1787-1796)”. Se publica en el número 7 de Itsas Memoria, Revista de Estudios Marítimos del País Vasco.
Ander Permanyer Ugartemendia conversó en el programa de Radio Euskadi y Radio Vitoria “La Casa de la Palabra” el lunes 13 de mayo 2013.
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