Pablo Olías es un titiriviajero sevillano. Pedalea en la titiribici que arrastra un titiricarro en donde van tres títeres construidos por él mismo. Tiene previsto realizar un periplo por Sudamérica durante un par de años. Regala su espectáculo a la gente con pocos recursos. Aterrizó en Salvador de Bahía el 20 de enero de 2013 y desde entonces ha hecho 6.000 kilómetros. Se mueve lento y le gusta perderse en el camino en busca de la sorpresa continua. Sus vivencias sus múltiples e intensas. Está feliz y contento. No podía esperar tanto del camino.
Pablo Olías es titiritero y creador de marionetas. Pedalea por Sudamérica con la titiribici que arrastra un carro en donde guarda a tres títeres: Numa, Estavizqui (el pianista bizco) y Pegalote.
Comenzó el trayecto en Salvador de Bahía.Prosiguió por la costa brasileña hasta llegar a la desembocadura del Amazonas en Belem. Remontó durante 6 días el río hasta llegar a Manaos. En el barco ofreció un espectáculo.
Tomó la carretera que cruza la selva amazónica hasta Venezuela. Entró por la Gran Sabana y ahí le sucedió la historia más linda de su recorrido hasta ahora.
Se perdió a propósito por la zona más recóndita. Pedaleando y en canoa terminó en una misión en medio de la nada a donde habitualmente tan solo se llega en avioneta. Era la misión Wonken dirigida por unas monjas. Pablo recuerda el lugar como el mismo paraíso, con tepuyes y cascadas. Uno de los lugares más bellos que ha visto en su vida.
Le propusieron que se quedara un tiempo. Pablo Olías aprovechó para enseñar a los niños de la etnia Pemón a hacer marionetas y juntos crearon un espectáculo al que bautizaron con el nombre “Lagartijo, el piazán de Wonken”.
Los niños que apenas sabían castellano fueron invitados a Santa Elena de Uairén – capital de la Gran Sabana – para ofrecer su espectáculo de marionetas. Les fue a buscar un avión del ejército hasta este lugar tan recóndito. Nunca antes habían salido de su comunidad.
Pablo Olías continuó a Ciudad Bolívar. Por aquel entonces le acompañaba Edgar, un chico que le localizó por Internet. Se encontró con los Andes, prueba de fuego para comprobar si era capaz de subir grandes desniveles arrastrando el titiricarro. Ascendió victoriosamente un puerto de 3.600 metros.
En Mérida se sumó a dar pedaladas Adriana Ramírez, una muchacha de Pregonero, estado de Chaira.
Edgar lo dejó al cabo de un mes y Adriana continúa hasta ahora que se han adentrado en los Andes de Colombia. Entraron en este país el 11 de agosto de 2013.Subieron dos puertos de 3.300 metros.
Los localizamos en San Gil, en el departamento de Santander, en los Andes de Colombia. Hasta el momento Pablo Olías ha representado 30 espectáculos.
Le entrevistamos a Pablo Olías en el programa de Radio Euskadi “Levando Anclas” el 15 de septiembre de 2013,
Puedes escuchar el audio del programa: http://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/levando-anclas/1411324/1451266/titiribici-en-colombia/
