El bilbaíno Koldo Burgoa y la polaca Gosia Moskala pertenecen la red de couchsurfing, intercambio de hospitalidad. Son de la teoría de “Si crees en la gente, la gente te ayuda”. Están convencidos de que para viajar no se necesita mucho dinero. Para demostrarlo han realizado un largo viaje por tierra, uno de los más extensos que existen. Han unido Vladivostok con Bilbao. A la expedición la han denominado “Trans Siberian project”. Para moverse utilizaron el autostop y, excepcionalmente, se subieron a un tren ya que a Koldo se le agotaban los días de visado en Rusia. En total han sido 12.500 kilómetros en autostop y se han hospedado en 30 casas de gente local.

Koldo Burgoa es un activista del couschsurfing. Conoció a Gosia Moskala en una reunión en Bilbao de practicantes de esta forma de hospitalidad consistente en intercambio de alojamiento entre viajeros. 

Durante el verano de 2012 fueron de Grecia a Polonia en autostop. En el trayecto un amigo de couchsurfing les dio la idea del proyecto Trans Siberian. Se propusieron el desafío de recorrer de Vladivostck hasta Bilbao en autostop, practicando el couchsurfing. Con un presupuesto bajo mínimos se dejarían llevar por los contactos que encontrarían en el camino.

Meses antes Gosia estuvo repasado el ruso del cual tenía unas nociones.

Salieron de Bilbao el 28 de julio de 2013 en vuelo a Moscú. Al día siguiente enlazaban hacia Vladivostock, a orillas del mar de Japón.

Koldo solo tenía un mes de visado mientras que a Gosia por ser polaca su permiso no le caducaba hasta los tres meses. Esto les obligó -cuando habían hecho un tercio de Rusia- a subirse al tren en Omks. Bajaron en Volgogrado el 26 de julio y al día siguiente tenían que pasar la frontera a Ucrania. Llegaron apurados a las 6,30 de la tarde y la primera noche ucraniana durmieron en una caseta de paso a nivel.

Fue una excepción pues en todo el trayecto sólo durmieron dos veces “en la calle” y una noche fueron a un hotel. Les invitaron incluso a subir autobuses de manera gratuita. Los pasajeros se quedaban admirados por las aventuras que contaban de la ruta. A veces les llamaban héroes pues aquellas gentes apenas viajaban a pocos kilómetros de su localidad. Fueron tan gentiles con ellos que incluso una vez un taxista les llevó gratis.

Bajaron a la península de Crimea. Entraron en Transnistria, pasaron por Moldavia, en Polonia visitaron a la familia de Gosia en Krynica-Zdroj. Fueron al reencuentro de viejos amigos a Cracovia, Berlín, Ámsterdam. Rótterdam, Orleáns y Burdeos.

Los peores momentos fueron al principio del viaje pues les costó mucho que les pararan a la salida de Vladivostock. Llegaron  a las 2 de la madrugada a Bikini, el primer destino. Como no querían molestar a nadie durmieron en la estación de tren. Otro mal momento fue el último tramo a partir de Baiona pues nadie les quería llevar en autostop.

Gosia Moskala y Koldo Burgoa estuvieron en el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” el 22 de septiembre de 2013.

 transsiberianproject.eu

Este es el audio del programa:
http://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/levando-anclas/1411324/1467570/viajes-sosegados-trans-siberian-project/