Rosa Sánchez camina con su guitarra y mochila. Salió con 18 años de su casa en Costa Rica rumbo por tierra y mar hacia Brasil. Le llamaba la bossa nova de manera irresistible. Se encontró con varios retos geográficos, entre ellos el tapón del Darién, entre el istmo de Panamá y Colombia. Para salvarlo se subió a una lancha que naufragó en las islas kunas. Los nativos le aceptaron y le dieron cobijo durante cuatro meses y medio. En Colombia enfermó gravemente de malaria. No tenía fuerzas para cantar ni apenas dinero. Pero con fuerza y mucho corazón llegó hasta su destino. En la actualidad reside entre Barcelona y Chiapas. Acaba de editar su segundo disco: “Picante pero sabroso”, basado en canciones mexicanas.
Rosa Sánchez (San José de Costa Rica, 1976) es una cantautora que adora los viajes, caminos y gentes. Se mueve en busca de ritmos y melodías de América Latina, desde el son jarocho de Veracruz en México hasta la bossa nova en Brasil.
Con 18 años emprendió un peregrinaje dirección a Río de Janeiro. Se acompañó de la guitarra y algo de equipaje. Durante el trayecto sobrevivió a base de actuaciones en mercados, cafés o en donde hubiera ocasión.
A los pocos días de partir naufragó en una pequeña embarcación en la que navegaba sin apenas saber nadar. Cuando ella y el resto de los pasajeros se temían lo peor una gran ola los depositó en la playa sin mayores consecuencias. Se recuperó acogida por los indios kunas que la hicieron una más entre ellos.
En Colombia pasó un año y medio. En Cali enfermó de malaria, se quedó tan débil que no podía cantar y esto le imposibilitó tener dinero para que le trataran con medicamentos. In extremis, pidió ayuda en la universidad y se salvó.
Continuó ruta y llegó hasta Cuzco donde permaneció 9 meses. Vivió con una familia local. Se desplazaba bastante a Bolivia y aprendió canciones andinas. Finalmente cruzó Brasil hasta llegar a Río de Janeiro.
Regresó a San José de Costa Rica en donde descansó durante un año. A finales de 2001 tomó un transporte que le dejó en Nicaragua y más tarde llegó a Guatemala donde se quedó un año en Panajachel, junto al lago Atitlán.
Se fue a México en donde se quedó a vivir hasta 2008. En Chiapas se instaló desde 2002. Trabajó en “Corazón del cielo”, una escuela de música. La mayor parte del tiempo lo empleó en la tarea social de apoyo a mujeres que han sufrido situación de cárcel a través de Colectiva Cereza.
Desde hace cinco años Rosa Sánchez vive entre Barcelona, México y Costa Rica. Ha publicado dos discos, el primero en Chiapas, “Los sonidos del camino” (2006) y recientemente “Picante pero sabroso” sobre canciones mexicanas.
Rosa Sánchez estuvo en el programa de Radio Euskadi “Levando Anclas”. Vino con su mochila y dos guitarras. Interpretó el tema “Trovilla viajera” compuesta en la isla Porvenir mientras convivía con los kunas. Se emitió el 10 de noviembre de 2013.
Pág.Facebook Rosa Sánchez Música.
Puedes escuchar el audio del programa:
http://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/levando-anclas/1411324/1739772/naufragio-en-kuna-yala/
Gracias
Me han dicho en un alojamiento hostelero que no sé qué normativa permite tener más camas por cuarto en verano y findes de semana que en invierno (entre semana). Vaya jaleo sacando y metiendo camas. Si en verano caben tantos por habitación, ¿por qué no van a caber en invierno? Además, en invierno, aunque haya el mismo número de camas que en verano, como viaja menos gente, pues quedan más libres, sin problema ni necesidad de quitarlas. No veo lógicas estas leyes. ¿Sabe alguien algo sobre esto? Ocurre en muchos lugares?
Se puede responder libremente en foros PUNTO biomanantial.com/plazas-maximas-alojamientos-verano-vs-invierno-fines-semana-vt12734 PUNTO HACHETEEMEELE