A Mikel Salazar le encanta realizar largos viajes a pie y de manera autónoma. En 2019 cruzó la cordillera Cantábrica, al año siguiente los Pirineos y se fue de Suiza hasta Mónaco. Terminó los estudios de Mantenimiento Industrial y se fue un año a Viena a hacer prácticas. Se quedó tres meses trabajando. Pensó que sería una buena idea volver a su casa de Amurrio a pie y allí proseguir hasta Finisterre. La idea era cruzar los Alpes, el Macizo Central Francés, los Pirineos y la cordillera Cantábrica. Lo planificó todo con detalle y se puso a caminar. Hizo 4.000 kilómetros en dos meses y medio, a pie, en bicicleta e incluso en patines.
Mikel Salazar marcó una ruta a través de valles y montañas para ir de Viena hasta Amurrio y desde allí hasta Finisterre y más allá, hasta el cabo Touriñán, el punto más occidental de Galicia. Empezó a andar el 15 de junio 2013.
Le gusta caminar de manera independiente, donde el cuerpo le pida, con la tienda de campaña a cuestas. Aunque lo tenía todo preparado, una vez sobre el terreno prefirió seguir su propio impulso. Le ayudaron mucho las postales que observaba en el camino. Si le gustaba el lugar representado, se dirigía hacia él.
Al cabo de una semana se compró unos patines en un centro comercial. Durante un par de días utilizó este medio para moverse. Al segundo día llovió tanto que decidió dejarlos. Pensó en sustituirlos pon una bicicleta vieja. Preguntó a algún lugareño austriaco y enseguida se la quisieron regalar pero el se negó y la cambió por los patines. Tenía la rueda en mal estado y en un taller de reparaciones le regalaron una nueva. Solo llevó de herramienta un hinchador. Tuvo tanta suerte que no pinchó en toda la ruta.
Nada más subirse a la bicicleta ascendió por la carretera más alta de Austria. Continuó por los valles austriacos utilizando los carriles bici y las vías verdes. Iba sin alforjas, con la mochila a la espalda y los piolets colgando de la bici. No llevaba hornillo y el chubasquero se lo fabricó él mismo. Le gusta el minimalismo y la ligereza.
Como iba tan motivado, compró un plano con relieve de los Alpes y se puso a subir y bajar puertos.
Aprovechaba para moverse toda la jornada, de sol a sol. Todos los días eran un reto. Siempre tuvo una actitud positiva y original para afrontar las dificultades.
De Montpelier a Cadaqués fue por la costa. En el cabo de Creus cambió la bicicleta por un helado a un sorprendido viandante.
En los Pirineos tuvo un golpe de calor y durante una semana todos los días hubo tormenta. Tuvo encuentros con jabalís. Durmió en la cima del Aneto.
Llegó hasta Amurrio después de pasar por el pico Orhy, Irati, Lekumberri y Aralar. Después de tres días en casa, reanudó el camino en una nueva bicicleta sin alforjas.
El 28 de agosto de 2013 finalizó el trayecto en cabo Touriñán y visitó a la familia que tiene en Galicia.
El blog de Mikel Salazar es: mikel-salazar.blogspot.com
Mikel Salazar intervino en el programa de Radio Euskadi “Levando Anclas” emitido el 29 de diciembre de 2013.
Puedes escuchar el audio del programa:
