Itxaso Ariza testigo del tifón Haiyán en Filipinas.

Itxaso Ariza fue de vacaciones con su novio Marc Pons a Filipinas. Llevaban dos semanas. Se encontraban en la isla de Sámar cuando en la pensión en la que se alojaban les informaron de que llegaba un tifón. Les aconsejaron que para evitarlo se fueran dirección a la isla de Leyte pensando que por allí no pasaría pero fue en esta ciudad en donde tomó tierra y arrasó con todo. Se juntaron la lluvia, los vientos arrebatadores con la formación de un tsunami.  Itxaso y Marc sobrevivieron gracias a que se cobijaron en el Leyte Park Hotel, un edificio sólido levantado sobre una colina. En las horas siguientes se encontraron con un paisaje dantesco. Quisieron ayudar pero debido al caos todos sus esfuerzos fueron inútiles.

 

Itxaso Ariza es una ingeniera bilbaína que trabaja en Derby (Inglaterra) en la sede de Rolls Royce. Participa en la construcción de motores de avión.

Nada más acabar la carrera de ingeniería se fue tres meses a Inglaterra y se quedó hasta la actualidad. Su novio, el catalán Marc Pons, también es ingeniero de la Rolls Royce.

Fueron de vacaciones a Filipinas. El país está dividido en tres grandes grupos de islas: Luzón, Bisayas y Mindanao.

Itxaso y Marc se encontraban en la isla de Sámar – en el grupo del archipiélago de las Bisayas Orientales en el centro de Filipinas – cuando se enteraron de que venía un tifón. No tuvieron opción de volar a Manila pues no quedaban pasajes así que pensaron buscar un buen lugar para resguardarse.

Fueron a Taclobán, la capital de la isla cercana de Leyte, pues allí les decían que no les pillaría, además es una ciudad similar a Bilbao, de unos 300.000 habitantes con muchos edificios de cemento. Eligieron el Leyte Park Hotel por se el más sólido y estar situado en un alto.

El tifón Haiyán tomó tierra en Leyte. A las 4 de la madrugada del  viernes 7 de noviembre de 2013 el viento comenzó a hacerse insoportable. Los muebles dentro del hotel empezaron a volar. No podían llegar hasta la recepción.  En la habitación las ventanas parecían que iban a reventar. Itxaso y Marc se encerraron en el baño por si saltaban los cristales. El pico del tifón fue entre las 6 y 9 de la mañana. A partir de las 6 se quedaron sin electricidad y nunca más volvió. A las 12 del mediodía consiguieron llegar a la recepción.

Cuando salieron del hotel observaron una ciudad tan grande como Bilbao absolutamente devastada. Barcos depositados sobre edificios, coches encima unos de otros, toda era destrucción.

La combinación de lluvia y viento con la crecida del mar convirtieron al tifón Haiyán en el más mortífero de Filipinas. El nivel del mar subió entre 5 y 10 metros en poco tiempo. El agua llegaba hasta el segundo piso. El mar se tragó a miles de personas. La fuerza del viento alcanzó los 315 kilómetros por hora.

Itxaso y Marc se pusieron manos a la obra limpiando los destrozos en el hotel. La Cruz Roja puso su centro de operaciones allí pues era el edificio en mejores condiciones.

Nada más terminar la tormenta se ofrecieron como voluntarios a la Cruz Roja. Para ello, antes debían de acudir al Ayuntamiento en donde se suponía que coordinaban las operaciones de ayuda. En el camino las imágenes eran horrorosas, era difícil avanzar entre escombros y con el agua que a veces les cubría hasta la cintura.

Una vez en el consistorio el caos era total. Algunas de las personas que debían de dirigir las operaciones de ayuda habían muerto. No existía un protocolo de reconstrucción ni organización.

Pensaron que como ingenieros podían echar una mano pero no sabían cómo. No funcionaban las comunicaciones y la situación, en lugar de ir a mejor, empeoraba. Además, se comenzaban a escuchar tiros.

En el hotel se alojaron los periodistas de la CNN, Al Jazzira y algunos otros medios de comunicación. Le comentaron a Itxaso que aquella situación era aún más límite que las que habían vivido en otras catástrofes naturales como por ejemplo la de Haití. El mayor problema radicaba en la falta de ayuda del exterior. La población estaba desesperada.

La Cruz Roja advirtió que en tres días se iban a extender las enfermedades. Aconsejaban que los que pudieran salieran de la isla.

Dentro del hotel organizaron diferentes comités como el de abastecimiento de alimentos.

Llevaban tres días sin apenas comer ni beber. Decidieron en asamblea organizar una expedición al aeropuerto el domingo a la mañana. Tocaron a las puertas de las habitaciones para que más gente se sumara a la comitiva. Convencieron a un grupo de entre 60 a 70 personas.

El camino hacia al aeropuerto Itxaso lo califica de “horrible”.

Todavía Itxaso no ha conseguido dormir bien ninguna noche. Está en contacto con varias personas que conocieron en la catástrofe y esperan regresar pues se consideran privilegiados por haber sobrevivido.

Itxaso Ariza intervino en directo desde Derby en el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” el martes 14 de enero 2014.

Puedes escuchar el audio del programa:

http://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/la-casa-de-la-palabra/1411308/1906904/medicus-mundi-en-la-republica-democratica-del-congo/

 

 

 

 

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