André Brugiroux llega en barco a la isla de Tristán de Acuña.

André Burgiroux (Francia, 1937), uno de los más grandes viajeros desde hace medio siglo, ha conseguido pisar la isla de Tristán de Acuña al sexto intento. Es uno de los lugares habitados más distantes de cualquier otra tierra. No posee aeropuerto y son muy poco los barcos que arriban a sus costas pues esta fuera de las rutas y si hay mal tiempo no se puede desembarcar. Hay 260 habitantes conformados en siete familias. Cuando arribo el carguero en donde viajaba André estaban de fiesta pues celebraban una boda.

 

Hay dos periodos en la vida viajera de André Brugiroux: la vuelta al mundo en 18 años –volvio a Francia porque se puso enfermo de una disentería – y los 30 años siguiente en los que viajo a todos los territorios del mundo.

André Brugiroux vive en la actualidad a las afueras de París. Su infancia estuvo marcada por la Segunda Guerra Mundial, así que la finalidad de sus viajes fue averiguar si algún día la paz en el mundo sería posible. Su primer viaje lo inició con 17 años y 10 francos en el bolsillo. Era época de posguerra y nadie viajaba. Fueron 18 años sin volver a casa (1955,1973). Recorrió 400.000 kilómetros en autostop y barcostop con un dólar diario a través de 135 países de los cinco continentes. Dejo constancia de esta odisea en el libro “La tierra es solo un país” (Plaza & Janes, 1978).

Después de aquella odisea , durante 30 años cada temporada salía fuera de casa al menos medio año para visitar todos los lugares del mundo. Durante 50 años nunca durmió en hoteles.

En el presente conoce todos los países del mundo – los 195 reconocidos por las Naciones Unidas – y lo que André denomina territorios administrativos que son 251 en total según su manera de contar.

Uno de los puntos del mapamundi que se le resistía era la isla de Tristán de Acuña en el Atlántico Sur. Forma un grupo de tres islas con Asunción y Santa Elena. Están bajo gobierno británico.

André Brugiroux consiguió navegar hasta Santa Elena (donde fue deportado Napoleón) hace 22 años. Fue con su mujer e hija que por aquel entonces tenia 14 años. Se embarcaron Cardiff en Gales. El barco se llamaba “Santa Elena” y hacia la ruta cada dos meses.

 

Tristán de Acuña se sitúa a 2.800 kilómetros de Ciudad del Cabo. André acompañado del viajero uruguayo Miguel Marchi, se subieron a un buque de carga noruego que salía de esta parte de Sudáfrica el 19 de noviembre de 2013. Llegaron el día 27 del mismo mes. La isla estaba de fiesta pues se celebra una boda y no se trabajaba. Al día siguiente tampoco pues estaban de resaca.

André que nunca ha pagado por dormir  en su larga carrera de viajero en Tristán de Acuña se vio obligado a ello. Estaba obligado a pagar cada noche de su estancia 30 euros más la luz y el gas.

Se quedaron dos semanas hasta que tuvieron suerte y pudieron volver en el barco pesquero “Edimburgo” cuyo capitán era cubano.

En Tristán de Acuña tiene 260 habitantes divididas en siete familias todas ellas relacionadas. En la isla llamo al atención el silencio.

André Brugiroux considera que Tristán de Acuña y Pitcairn (océano Pacifico) son las islas más difíciles de llegar. En esta segunda estuvo en febrero de 2001. Vivian 49 personas, entre ellas dos bebes, descendientes del motín del Bounty.

André Brugiroux intervino en el programa de Radio Euskadi “Levando Anclas” el  19 de enero 2014.

http://andre.brugiroux.free.fr/

Puedes escuchar el audio del programa:

http://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/levando-anclas/1411324/1919952/andre-brugiroux-isla-de-tristan-de-acuna/

 

 

 

 

 

 

 

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