La navegante solitaria sueca Eva Kullgren ha conseguido algo que le parecía imposible: cruzar el océano Atlántico en su velero “Olina” y llegar hasta la misma desembocadura del río Amazonas. Navega en un barco de 8 metros y medio de eslora equipado tan solo con lo más básico. En los últimos meses encalló en la costa de Cádiz, le entró agua hasta las rodillas en la ruta de Canarias a Cabo Verde y gozó de una espléndida travesía atlántica. Ahora se encuentra en el puerto del club náutico de Belém do Pará en Brasil.
Eva Kullgren, después de criar a su hijos, decidió navegar libre por los 7 mares. En verano de 2010 soltó amarras en Estocolmo. Cruzó el mar Báltico, se adentró por el río Danubio, llegó al Mar Negro y, poco a poco, avanzó llevada por los vientos favorables por el Mediterráneo. Le hicimos varias entrevistas. Una cuando se encontraba en Ibiza y otra cuando nos visitó en persona en el estudio de Radio Euskadi en junio de 2013.
Eva navega con mucho cuidado, superándose etapa tras etapa. En el estrecho de Gibraltar hizo tanto esfuerzo que se quedó dormida al timón. Como consecuencia, encalló en la playa de Barbosa. Estaba muy triste cuando un bañista se ofreció a ayudarla. Se sumaron más y más personas hasta que se juntaron más de un centenar que, al unísono y según subía la marea y llegaban las olas, tiraron con una cuerda del barco hasta dejarlo de nuevo a flote.
Prosiguió por Madeira, en donde conoció una pareja brasileña que le relataron maravillas de su país. Pensó que en lugar de ir hacia el Caribe tomaría rumbo a la costa de Brasil.
En Las Palmas de Gran Canaria escribió el libro “Imposible, es solo un fantasma en su mente”. Lo vendió entre los navegantes y en conferencias.
Salió hacia Cabo Verde. En la ruta tuvo un grave incidente. En medio de una marejada fuerte entró agua que le cubrió hasta la rodilla. Estuvo a punto de lanzar una bengala de emergencia. Creía que se hundía pero finalmente pudo arreglar la avería de manera provisional.
A finales de marzo de 2014 partió hacia América. Fueron 20 días de travesía hasta Belem do Pará, a donde llegó el 15 de abril. El océano Atlántico ha sido su mejor navegación, tranquila y armoniosa. Fue muy espiritual.
Tardó dos días en llegar al puerto del náutico de Belém debido a la fuerte corriente en la desembocadura del río Amazonas.
Los lugareños le tratan como una reina pues es la primera mujer que llega en solitario.
Ahora prepara la gran aventura de remontar el río Amazonas. Se dejará remolcar por un carguero hasta Manaos. Allí se quedará un tiempo para vender libros y hacer algo de dinero para proseguir. Su sueño sería alcanzar la parte peruana.
Hemos contactado en directo con Eva Kulgren en el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” el lunes 12 de mayo de 2014.
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