Iñaki Sanz-Azkue (Hernani, Gipuzkoa) es profesor de Ciencias en secundaria y socio activo de la Sociedad de Ciencias Aranzadi. Ha trabajado con anfibios, reptiles y helechos paleotropicales. Ha rastreado el valle de Urumea y el monte Jaizkibel para hacer un recuento de estas plantas cuyo origen data de la época terciaria (hace sesenta y cinco millones de años) cuando el clima en El País Vasco era tropical.

En 2012, coincidiendo con un congreso sobre patrimonio histórico, cultural y natural, Iñaki Sanz-Azkue e Ibai Olariaga iniciaron un muestreo exhaustivo para encontrar nuevas poblaciones en Jaizkibel. Encontraronn 36 núcleos que albergan la “vandenboschia speciosa”, una planta muy vulnerable que se debe proteger y recuperar.

Iñaki me envía este correo electrónico:

HELECHOS PALEOTROPICALES

En la Comunidad Autónoma Vasca son varios los helechos paleotropicales que se pueden encontrar. En Jaizkibel son tres los que destacan: Woodwardia radicans, Hymenophyllum tunbrigense y Vandenboschia speciosa.

Vandenboschia speciosa

Es una especie de helecho paleotropical. En el terciario tendría una amplia distribución en toda Europa. Durante la glaciación su distribución se vería restringida a las zonas más templadas, cercanas al mar. Por ello, hoy en día las poblaciones que encontramos en Europa se encuentran en su gran mayoría en regatas cercanas al mar, donde encuentra refugio esta especie tan vulnerable.

En Europa las poblaciones más densas están en Azores, Madeira y algunas zonas de Canarias, donde el clima se asemeja al clima subtropical que le conviene al helecho. En la Península ibérica, hay una población en Cádiz, unas pocas en Galicia, y de Galicia al País Vasco, las poblaciones son cada vez mayores, siendo las poblaciones de nuestra comunidad probablemente las más importantes a nivel europeo. En Portugal existe una población que no se sabe realmente si es introducida o es autóctona pero el verano anterior (la exclusiva es para vosotros…jaja) mientras estaba de vacaciones paseando por la costa encontré una población nueva. Para terminar, el helecho se encuentra en los montes labortanos, en Bretaña y en las islas británicas. Fuera de la costa europea se conocen pocas poblaciones.

Fue en Jaizkibel, el año 1898, cuando el botánico francés Gandoger citó por primera vez el helecho. Esta cita fue además la primera cita para el País Vasco. Desde entonces se han encontrado nuevas localizaciones para el helecho pero han sido pocos los trabajos que se han hecho para conocer mejor su distribución.

En 2012, Ibai Olariaga e Iñaki Sanz-Azkue realizan un muestreo exhaustivo para encontrar nuevas poblaciones en Jaizkibel. El trabajo da sus frutos y de los cuatro núcleos de Vandenboschia speciosa conocidos anteriormente en la montaña, pasan a 36 el número de núcleos hoy en día. El trabajo se publica en el monográfico publicado por Aranzadi en 2014. El artículo está entre las páginas 111-117.

http://www.aranzadi.eus/wp-content/themes/aranzadi/monographs/Munibe_MNS_02.pdf

¿Dónde se puede encontrar el helecho?

Vandenboschia speciosa es un helecho de origen subtropical, por lo que necesita de zonas muy húmedas con temperaturas constantes para poder sobrevivir. Estas condiciones se dan en los bordes de las regatas encajonadas de la costa del País Vasco. El bosque de ribera, y la profundidad de los valles, hace que la evapotranspiración no sea tan grande y que el helecho pierda poca agua y que las temperaturas no varíen mucho, haciendo que las condiciones se asemejan mucho a las de un clima subtropical.

Curiosidades:

Al estar en regatas muy profundas, entra poca luz, por lo que el helecho encuentra “sus estrategias” para sobrevivir con tan poca luz. Por un lado, tiene unos pigmentos muy eficientes que hacen que aunque haya poca luz, el helecho coja la mayor cantidad posible. Por otro lado, al tener tan pocos sitios para sobrevivir, los helechos suelen estar agrupados muchas veces en colonias de frondes (hojas del helecho). Lo curioso es que las hojas suelen estar muchas veces una detrás de otra. Eso no impide, sin embargo, que las de abajo puedan coger la luz, porque el helecho es traslúcido, tiene sólo una capa de célula, por lo que la luz sobrepasa la hoja y llega a las hojas que están debajo, para que éstas también puedan realizar la fotosíntesis y puedan vivir.

Amenazas y protección:

El helecho, al ser tan vulnerable, necesita de zonas con mantengan las condiciones óptimas para su supervivencia. La destrucción del bosque de ribera, o el coleccionismo…etc, pueden ser una gran amenaza para el helecho.

Este helecho está catalogado como de “interés especial” en la Comunidad Autónoma Vasca y está protegido a nivel europeo dentro del Anexo II de la Directiva Hábitat. Jaizkibel, al ser una Zona de Especial Conservación (ZEC), la administración está obligada a tomar medidas para la protección de esta especie y de su hábitat. Por ello, la Diputación Foral de Gipuzkoa, junto con la Sociedad de Ciencias Aranzadi, están llevando a cabo acciones para proteger y recuperar el hábitat de este helecho tan valioso.

Iñaki Sanz-Akue ha intervenido en el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” el martes 18 agosto de 2015.

Puedes escuchar el audio del programa: http://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/la-casa-de-la-palabra/2514820/3420480/helechos-paleotropicales-en-jaizkibel-atletas-etiopes/