José Antonio Azpiazu “Y los vascos se echaron al mar”.

La historia de los vascos está particularmente vinculada al mar pero su parquedad, su silencio secular, le ha hecho merecer una bien ganada fama de ágrafa, ha supuesto una enorme rémora para conocer y definir los acontecimientos históricos en los que su protagonismo ha sido manifiesto. El historiador y antropólogo José Antonio Azpiazu investiga aspectos relacionados con los modos de de vida vascos. Se basa en documentos de la época. Se pregunta: ¿Qué es el mar para los vascos? ¿Qué nos trae el mar? De esta manera nace “Y los vascos se echaron al mar”. Ha investigado en los archivos múltiples casos que dan una idea de su profunda relación con el mar.

José Antonio Azpiazu comienza su escrito con la frase: “El vasco ha sido parco en palabras, pero se ha manifestado fehacientemente a través de los hechos”.

A falta de crónicas, el historiador se ha visto obligado a basarse en documentos oficiales, en contratos, testamentos y pleitos.

José Antonio Azpiazu posee una amplia bibliografía entre la que podemos nombrar: “Esclavos y traficantes” (1998); “Balleneros vascos en el Cantábrico” (2000); “Historias de corsarios vascos (2004); “La empresa vasca en Terranova” (2008)… Una aportación basada en cuatro décadas de estudios durante las que, machaconamente, se iba asomando el tema marino.

El mar tenebroso provocaba en los marineros y mercaderes vascos un respeto infinito. Los archivos se muestran prolijos en ofrecer escenas truculentas donde los elementos naturales juegan con la vida de los marinos y con la integridad de las embarcaciones. Abundan los testimonios sobre los temporales. Los embates de la mar muchas veces suceden en los mismos puertos. Se sabía cuándo se salía pero no se albergaba ninguna seguridad sobre la vuelta.

Un medio ilustrativo para acercarnos a las vicisitudes que vivían los marinos procede de las denominadas “protestas de mar”, informe que realizaba el capitán o las personas que tenían conocimiento directo de un accidente ante la autoridad marítima. Suministran una enorme variedad de operaciones navales con descripciones minuciosas de las navegaciones.

Los vascos hasta el siglo XIV viven en una tierra pobre, montañosa y limitada hasta que descubren el mar. Aprenden a construir naves y se hacen los dueños del mar.

José Antonio Azpiazu demuestra que a lo largo del siglo XVI en las costa vasca había una acividad febril. Antes existía un sustrato cultural marino como los demuestran figuras como Elcano, Urdaneta o Legazpi. Así pues, desde finales de la Edad Media, Euskal Herria juega un gran papel en la economía europea: la construcción naval, la industria del hierro, la pesca y los transportistas vascos participan activamente en los intercambios europeos.

Hasta el siglo XVIII los marinos vascos fueron suministradores de bacalao y aceite de ballena para la iluminación. En el XIX pasan a comprarlo a Noruega y Terranova, se transforman de pescadores a mercaderes.

José Antonio Azpiazu ha intervenido en el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” el lunes 9 de noviembre de 2015.

“Y los vascos se echaron al mar” edita Ttarttalo. www.ttarttalo.eus

Puedes escuchar el audio del programa: http://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/la-casa-de-la-palabra/3446030/3612850/y-los-vascos-se-echaron-al-mar-los-demonios-del-eden

 

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *