Juan Antonio Alaña toca el cuerno ante las ruinas de las murallas de Jericó.

Juan Antonio Alaña adorna con grabados y de forma artesanal cuernos, conchas y caracolas. Ha tocado el cuerno en los vagones del Transiberiano en diferentes ramales, llegando en tren hasta Shanghái. También en lugares patrimonio de la humanidad como Machu Picchu o Petra. Durante 2015 ha visitado en dos ocasiones Tierra Santa, en Palestina. Volvió a tocar el cuerno en la iglesia de la Natividad en Belén, en el Monte de los Olivos e, incluso, en las ruinas de Jericó en donde la Biblia dice que se derrumbaron las murallas por el ruido de las trompetas y el griterío de la multitud.

Juan Antonio Alaña es conocido en Álava con el nombre de “Alaña”. Sus últimos viajes con el cuerno han sido a Tierra Santa. Ha hecho un par de salidas. En la primera llevó un cuerno en donde se leía el Padre Nuestro grabado en arameo y en el segundo en hebreo.

Le motivó a tocar el cuerno cuando en 1972 leyó “Amaia o los vascos del siglo VIII”, una novela histórica de Francisco Navarro Villoslada. Aprendió a hacerlo sonar con el pastor Pedro Albizua que se movía por la sierra Salvada desde el puerto de Orduña al puerto de Agudo. Tenía un código de sonidos para comunicarse con los vecinos.

Alaña ha intervenido en el programa de Radio Euskadi “La Casa de la Palabra” el martes 9 de febrero de 2016.

Puedes escuchar el audio del programa: http://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/la-casa-de-la-palabra/3446030/3825304/el-viaje-sin-fin-de-juan-de-arrate-con-el-cuerno-en-jerico

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *