Josu Hormaetxea Urkullu es autor de “Corsarios vascos” en donde rescata del olvido el fenómeno corsario en la costa vasca. Aparecen personajes de los que se ha documentado en archivos de Bilbao, Donosti y Hendaia, además de unas vacaciones recorriendo el Mississippi. Se enteró de la existencia de Jean Lafitte, un corsario bayonés, héroe en Estados Unidos, que vivió la mayor parte de su vida en el área de Nueva Orleans.

A Josu Hormaetxea Urkullu le gusta investigar en la historia descubriendo hechos curiosos como lo demostró en un anterior libro con el título de “Pasajeros del Titanic. El último viaje de Ramón Artagaveytia” en el que indagó en la figura de un vasco que embarcó en el Titanic cuando naufragó. Libro que en Uruguay lo editó Planeta.

Ahora publica “Corsarios vascos” con el que tiene el propósito de sacar a la luz algunos personajes que hicieron sus aventuras y fechorías por los mares. Josu se ha encontrado con una prolija historia de piratas y corsarios en toda la costa vasca, desde Santurtzi hasta Baiona pasando por Donostia.

El azar le llevó a saber de una fragata vizcaína que, en el siglo XVIII, remontaba la ría de Bilbao tirando de su presa, otra fragata inglesa, hasta los muelles próximos al puente de San Antón. Le subyugó la imagen mental de la escena y se puso a investigar.

Uno de los tripulantes era el capitán de fusileros Joseph Burín Leizaola, nacido en julio de 1679. Estaba cojo de su pierna izquierda por la metralla recibida en un abordaje en la costa bretona. Murió con 76 años soltero y sin  bienes.

La práctica del corsarismo comenzó en el siglo XVI y continuó hasta el siglo XIX, si bien  se considera los siglos XVII y XVIII como los del apogeo entre la marinería vasca.

La mayoría de los piratas y corsarios eran guipuzcoanos y de Iparralde. Sin embargo, son de Bizkaia de donde proceden los más antiguos de los que se tiene noticia. Así Pedro de Larraondo, un comerciante metido a pirata, cuya “especialidad” fueron los mercaderes catalanes, sin despreciar las naves venecianas o musulmanas.

En el siglo XVI el donostiarra Pedro de Aguirre, conocido como “Campanario”, se especializó en la costa bretona.  No respetaba a nada ni a nadie. A tal grado de ferocidad llegó que tanto ingleses como franceses rogaron al rey español Felipe IV que “retirara de los mares a aquel monstruo…”

“Corsarios vascos” esta autoeditado. El contacto es: homaj@yahoo.es

Josu Hormaetxea Urkullu interviene en el programa de Radio Euskadi “La casa de la palabra” el martes 17 de octubre 2017.