Borja Osaba en coche desde Francia a Camerún.

Borja Osaba con su compañera Mélanie ha conducido en un 4X4 desde Narbona (Francia) hasta Yaundé capital de Camerún. Han sido 8 meses y un día de aventuras hasta que la pandemia del Covid 19 les sorprendió y tuvieron que desistir de su marcha por el continente africano. Borja Osaba nos habla desde Burdeos.

Borja Osaba (Portugalete, 1980) estudio ingeniería química. Desde 2015 no ha parado de viajar tanto con mochila como en coche.

Pidió una excedencia en el trabajo para conocer el Everest. Hizo un trekking al campo base de la montaña más elevada del mundo y luego continuo caminando por el circuito de los Annapurnas en donde conoció a Mélanie, una chica de Narbona (Francia) que también tenía un año de excedencia. Desde entonces viajan juntos.

Además de Nepal estuvieron en diferentes países asiáticos. Una vez en Europa hicieron en furgoneta el norte de nuestro continente. El siguiente destino fue conducir por Africa Occidental  hasta Sierra Leona.

Recorrieron durante 5 meses Centroamérica con mochila. Más tarde  el África austral.

Volvieron a la furgoneta para moverse por España y Portugal. La vendiera y con un 4X4  se fueron hasta Cabo Norte y las islas Lofoten.

El 3 de agosto de 2019 salieron de Narbona hacia el continente africano. Llegaron hasta Camerún donde fueron atrapados por la pandemia del coranavirus.

Después de 8 meses y un día de viaje, unos 25.000 kilómetros recorridos,  se vieron obligados a salir del país.

El coche lo han dejado en Yaundé  (capital de Camerún) con la intención de regresar cuando la situación sanitaria mejore.

Salieron el sábado 4 de abril 2020 en un vuelo de Airfrance. Fue una odisea hasta llegar a Burdeos.

El paso por Nigeria fue una gran aventura de 8 días. En 1400 kilómetros pasaron 265 controles y les pararon en 65 de ellos.

Borja Osaba me envió un correo en el que resume sus andanzas por el mundo haciendo hincapié en la última travesía africana. Este es el texto:

Me llamo Borja Osaba. Tengo 39 años (del año 1980), y soy vecino de Portugalete. Siempre me ha gustado viajar. Comencé a conocer mundo en mi época de Universitario.

Ya en 2010 deje mi primer trabajo para viajar. Estuve varios meses en India y Sudamérica. También realice parte del camino de Santiago.

Tras este año sabático regrese a Bilbo y estuve trabajando hasta el 2015. En Febrero de ese año solicite una excedencia de dos años. Mi primer y único objetivo en este tiempo era ver y tocar el Everest. Y al mes de estar en Nepal lo logre. Seguí disfrutando del país.

Realizando el circuito de los Annapurnas conocí a Mélanie, una mochilera francesa que estaba de año sabático. Desde ese momento hemos continuado viajando juntos. Después de Nepal seguimos viajando por Asia unos meses más.

Ya en Europa, en septiembre, con una furgoneta equipada que yo tenía, nos fuimos hasta Islandia, Noruega, Suecia, Dinamarca… En navidades, debido al frio y la nieve extrema, regresamos a casa a pasar las fiestas con la familia. Y en Enero nos fuimos a África. Llegamos hasta Sierra Leona. No pudimos continuar más el viaje ya que la furgo no era 4×4, y las pistas se estaban volviendo impracticables.

En Agosto regresamos a casa y, tras disfrutar de los amigos y familia unas semanas, nos fuimos a América Central con la mochila. Comenzamos en Panamá y subimos hasta México, pasando por todos los países menos El Salvador: Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, Belice, Guatemala y México.

Regresamos en febrero de 2017, cuando se acabo mi excedencia. Entonces llegaron unos meses “oscuros”. Mi empresa me despidió, pero tardaron unos cuantos meses en hacer todo el papeleo.

Después de esto nos fuimos unas semanas con la furgo por Portugal y España. Y desde septiembre hasta diciembre nos fuimos al sur de África en avión. Estuvimos viajando por Sudáfrica, Namibia, Lesoto y Suazilandia. Durante todo este tiempo acampamos.

Regresamos a pasar las navidades en casa. Y, ya en 2018, Melanie regreso al trabajo. Pero le paso lo mismo que a mí. La despidieron, pero tuvimos que esperar unos meses a que la diesen los papeles.

En ese tiempo herede de mi tio un viejo 4×4, del año 1995. Vendí la furgo y comenzamos a viajar con él. Estuvimos desde Abril hasta Octubre recorriendo Europa. Llegamos hasta el Cabo Norte, en Noruega. Visitamos Polonia, Estonia, Letonia, Lituania, Finlandia, Noruega, Suecia…

Desde Octubre de 2018 a Agosto del año pasado estuvimos entre España y Francia. Sin movernos mucho, ya que a Melanie la operaron de la tiroide. Se la extirparon. Una operación difícil y dura, tras la cual necesitaba un periodo de reposo y recuperación. Aun así no creas que estuvimos parados. Durante estos meses estuvimos preparando nuestro siguiente viaje: Africa en 4×4. Para ello preparamos el 4×4:

Compramos una tienda de techo, hicimos manualmente un armario para nuestra ropa, cocina, herramientas y comida, pusimos una ducha exterior… Te adjunto algunas fotos.

Y finalmente el 3 de Agosto 2019  partimos desde Narbona, Francia.

En total han sido casi 30.000 km en 8 meses y un día. Hemos visitado lo siguiente:

 

Francia

Andorra

España

Gibraltar

Marruecos

Sahara occidental

Mauritania

Mali

Costa de Marfil

Ghana

Togo

Benin

Nigeria

Camerún

Tardamos un par de semanas en llegar hasta Marruecos. No fuimos del tirón desde Francia hasta Marruecos. Disfrutamos de los Pirineos y de la costa del Mediterráneo.

Marruecos y Sahara occidental:

La verdad que lo conocíamos bastante bien. Ya en 2016 pasamos casi 3 meses aquí. Aun asi no hay que desaprovechar las visitas a este maravilloso pais. Disfrutamos durante casi un mes de su costa, del anti Atlas, de las montañas del Rif, su comida… Pero sobre todo de su gente. Espectacular. Nos invitaban a comer, cenar, dormir… Un encanto. Aparcábamos para dormir en nuestra tienda y enseguida venían a invitarnos a su casa.

Mauritania:

Pasamos unos 17 días. Espectacular. En 2016 no lo visitamos, más bien lo cruzamos, por tema de seguridad. Pero ahora lo disfrutamos 100%.

Visitamos las ciudades de Chinguetti, Ouadane y Oualata. Estas son antiguas ciudades de paso de las caravanas de dromedarios. Inolvidable. Aqui podria contar la historieta de cuando nos quedamos tirados en el desierto con el 4×4. Menuda aventura. Y también de cómo la gente nos ayudaba y nos acogía.

Mali:

Una pena que este en guerra. Imposible ir hacia el este. Queríamos visitar Tombuctu, Djenne, Mopti, el país Dogón… Imposible. Muy peligroso.

Estuvimos poco más de una semana. Aun así en este tiempo una familia nos “adopto”. Nos conocimos de casualidad, buscando un lugar para aparcar el 4×4 y pernoctar. Y finalmente pasamos 5 días viviendo con ellos. Eran de Burkina Faso, y se fueron del pais debido a los problemas y la inestabilidad reinante en el país.

Costa de Marfil:

Aquí disfrutamos sobre todo de su costa. Tras unas semanas por el interior de África, llegando a casi los 50 grados de temperatura, necesitábamos aire fresco y pegarnos algunos baños.

En el camino visitamos la réplica exacta de la basílica de San Pedro de El Vaticano. Está ubicada en Yamusukro, que es la verdadera capital del pais, no Abidjan.

Después en la costa hicimos un poco el loco tomando la carretera costera, impracticable y que los locales nos desaconsejaban. Y estuvimos 5 dias en una pequeña comunidad, llamada Rok Village. Aquí nos acogieron de manera fenomenal. Nos enseñaron plantaciones de Cacao, piña, caucho, plátano… Casi la totalidad del cacao de estos países se exporta, pagándose a precios de risa. Cuando luego se vende mucho más caro.

Aquí empezamos a ver la erosión que está causando el mar en la costa. Costa de Marfil, Ghana, Togo, Benín… Son países en los que el mar hace años estaba a unos kilómetros de distancia. Poco a poco esta devorando las costas, arrasando a su paso con todo lo que pilla, pueblos y carreteras incluidas.

Ghana:

Ghana es un país impresionante. Puedes hacer safaris a pie (parque nacional de Mole) y ver elefantes a solo 20 metros de distancia. Puedes ver hipopótamos en los ríos. Puedes ver las fortificaciones coloniales por toda la costa. Empiezas a ver vestigios de la esclavitud. Puedes visitar el embalse con mayor superficie del mundo y su presa de Akosombo. Puedes también visitar Nzulezo, una población que está situada encima de un lago. Es una mini Venecia. Está asentado sobre troncos de madera. Hay una escuela, un hostel, un par de bares. Toda una experiencia. El camino, 90 minutos en un pequeño bote, es espectacular.

Estuvimos unas 5 semanas en Ghana, pero tengo que admitir que acabamos un poco fatigados de su gente. No hacían mas que pedir y pedir y pedir. Muchísimo mas que en otros países. En las zonas más aisladas no. Pero a la mínima que te movías un poco…

Aquí pase también la malaria. Una buena historia para contar.

Y por cierto, nos costó un poco entrar en Ghana. No viajamos con el CPD del vehículo, una especie de pasaporte. Nos parece un robo. Y Ghana lo exige. Nos pidieron 500$ para poder entrar. Tras unas horas negociando eran 350$. Al final pasamos por una remota frontera, por las montañas. Pagamos solo 9$. Otra historia que contar.

Togo y Benín:

Un paraíso. Pasamos casi 3 meses en estos pequeños pero muy acogedores países. La verdad que no hay mucho que ver. Pero sus gentes son espectaculares. Creo que nos vino bien para relajarnos y tomar fuerzas. La travesía de Nigeria era una etapa dura del viaje. Necesitábamos estar al 100%.

Aquí en el norte visitamos por ejemplo las Casa Tata, tanto en Togo como Benín. Son construcciones de barro muy curiosas. Te adjunto una foto. Dentro duermen, cocinan, secan el grano…

Tambien visitamos Ouidah, puerto de salida de miles de esclavos. Anduvimos por las montañas de Kpalime. Estuvimos en una ceremonia en la que el rey de una zona le hizo principe a un amigo nuestro. Lo que no nos intereso mucho fue todo lo relacionado con el vudú. Eso si, en los mercados podias ver murcielagos, ratas, insectos disecados para hacer pociones “mágicas”…

Nigeria:

Sabíamos que este era un punto de inflexión del viaje. O se acababa el viaje en Benín y regresábamos, o cruzábamos Nigeria y continuábamos hasta el sur. Al final, tras pagar más de 500€ por las visas, decidimos continuar el viaje. Y para ello teníamos que cruzar Nigeria. Muy peligroso. Solo conducíamos. Dormir y conducir, poco más. La situación es muy delicada. Y para entrar en Camerún tuvimos que tomar una terrible pista por las montañas, ya que por el norte y por el sur no se podía entrar. Mas de dos dias para hacer unos 150 km. Por montañas de más de 2.000 mts. Eso si, el paisaje final fue precioso.

Aquí en Nigeria por curiosidad fuimos acogidos por la comunidad india. Conocimos un indio que nos acogió en Lagos. Y después parábamos a dormir en casas de mas indios a los que el conocía y que estaban esparcidos por Nigeria.

Camerún:

Fin del trayecto por el Coronavirus. Tras casi un mes visitando el país, nos quedamos encerrados. El presidente cerro todas las fronteras, justo el día anterior al que íbamos a cruzar a Congo Brazzaville. Dudábamos en quedarnos en Camerún unos meses hasta que todo se pasara. Pero la situación se estaba poniendo complicada en el país, y decidimos salir. Menuda odisea para salir. De esto podemos hablar también si quieres.

Y actualmente estamos en Burdeos.

Puedes escuchar el audio del programa: https://www.eitb.tv/es/radio/radio-euskadi/levando-anclas/6630991/7177961/francia-camerun-en-4×4-atrapado-en-maldivas-antartida-reserva-lakota/

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