Juan Mari Benito Eizagirre fue capitán de barco en la pesca del bacalao en el Atlántico Norte. Zarpaban de Pasaia para meterse en zona de nieblas, icebergs y hasta a veces les sorprendían los ciclones. Juan Mari publica: “Acaecimientos: Memorias de un capitán en Terranova y Groenlandia”. Describe en primera persona las malas condiciones de vida que debía de soportar la marinería, sobre todo en los años de la década de 1950.

Juan Mari Benito Eizagirre nació en Donostia en 1933 recoge sus memorias marinas en el libro “Acaecimientos: Memorias de un capitán en Terranova y Groenlandia”. Es un relato de aventuras de este capitán de barco que empezó las prácticas en 1954 con 21 años. Faenaba en los Grandes Bancos en la pesca del bacalao en barcos que partían de Pasaia.

Juan Mari documenta en primera persona como eran capaces de capear terribles temporales del Atlántico Norte o de maniobrar, sin radar, sin apenas referencias en medio de una espesa niebla. Tenían que esquivar los ciclones tropicales en otoño y estar aislados sin noticias de casa.

Las condiciones de vida abordo que debían soportar la tripulación de los bacaladeros eran terribles. En la primera campaña que participo, los marineros dormían en un recinto común. Había solo un retrete para 23 tripulantes. No había duchas ni lavabos, ni frigorífico, ni cámara de oficiales, ni comedor de marineros. Aquella marea duro cinco meses.

La escasez de agua era acuciante. Los tanques eran pequeños y el agua estaba racionada. En cierta ocasión, pasaron 180 días sin lavarse la cara.

Juan Mari Benito es capitán de la marina mercante y capitán de pesca. Estuvo navegando por Terranova dos décadas y ha sido profesor 22 años en la Escuela de Pesca de Pasajes.

Acaecimientos es un apartado del diario de navegación. El capitán debe de anotar lo que sucede para dejar constancia escrita. Este documento le sirve de base para recordar y narrar los mucho vivido como capitán de bacaladeros.

Las compañías con las que trabajo fueron Sarriegui y Saranzazu de Pasia. Los últimos armadores fueron Ziriza Huarte también de Pasaia.

El libro es un homenaje a las mujeres de los marinos. Sino fuera por ellas no se habrían podido llevar a cabo las mareas del bacalao. Conoció a sus hijas meses después que nacieran.

Además de capitán hacía de médico y psicólogo para manejar la convivencia entre la marineria.

Descargaban el bacalao en la isla de Saint Pierre et Miquelón, territorio de ultramar francés.

Tuvo un golpe de mar que estuvo a punto de terminar con su vida.

Quedan pocos marinos que puedan relatar la pesca del bacalao de la época de mediados de 1950 y los años 60. Nos lo cuenta Juan Mari Benito Eizagirre a sus 88 años.

“Acaecimientos: Memorias de un capitán en Terranova y Groenlandia” esta Editado por la Fundación Fram. Noruegos que se dedican a la comercialización del bacalao.