Reencuentro en Hendaia con Catherine Domain. Librera pionera de literatura de viajes.

Se ha convertido con los años en un ritual visitar la librería Ulysse en el antiguo casino de Hendaia. Es grato darle un abrazo a Catherine Domain, toda una institución como librera ya que ha sido la pionera en todo el mundo en abrir una librería especializada en literatura de viajes y cartografía. Después de dar dos vueltas al mundo, abrió en 1971 en la isla de Saint Louis en París, un establecimiento dedicado a los libros de viajes y países. En 2007 decidió pasar los veranos en Hendaia junto a sus libros, abriendo un estupendo local en el antiguo casino frente a la playa, con vista a las olas y a los surfistas que por ellas se deslizan.

Catherine Domain nació el 23 abril de 1941 en Mascara (Argelia). Desde muy joven estuvo en diversos colegios de diferentes países, con 10 años se estableció en Inglaterra, con 18 años en California y más tarde fue a Ginebra aprender idiomas. Desde entonces no paro de viajar. Dio dos vueltas al mundo, navego durante varios veranos por las islas del Pacifico hasta que volvió a sus orígenes de infancia a veranear en Hendaia donde viven dos de sus hermanas.

Le preguntamos a Catherine sobre sus viajes y el origen de la creación de la librería Ulysse.

¿Por qué la librería Ulysse, además de estar en París, también abre la temporada estival en Hendaia?

Veras, es una historia de familia. Mis abuelos paternales trabajaban en España y pasaban cada año por Hendaia. En una ocasión el coche se averió. En aquellos tiempos, a principios del siglo XX, estas faenas de taller duraban muchos días, había que hacer piezas mecánicas a mano o esperar con paciencia a que te las enviaran.

Mi abuelo apareció aquí, en el casino, probablemente en este mismo local en la que ahora está situada la librería Ulyssee, pero entonces era una sala de juego. Vino a jugar, se puso al lado de un señor que lo perdió todo. No le quedó más remedio que vender su casa que estaba frente a la playa de Hendaia y mi abuelo se la compro. Desde ese mismo momento, toda la familia venia de vacaciones en verano. Yo lo hacía desde que era bebe y pasaba aquí tres meses, luego ya no tanto porque desde los 15 años he ido a diferentes partes del mundo.

¿El antiguo casino de Hendaia es un edificio de una arquitectura muy característica?

Es de estilo morisco, orientalista que es lo que se llevaba en la época que se construyó en 1884.

Fuiste a estudiar a Inglaterra y más tarde a California ¿Esto fue el preámbulo de la vida nómada que te estaba esperando en tus años jóvenes?

Mis padres me mandaron a Inglaterra con 10 años y esto me ha dado independencia. Fue maravilloso, el idioma inglés me parecía música. Luego con 16 años me concedieron una beca en mi escuela de Estrasburgo para pasar un año en California. Fue maravilloso porque en 1959 esta parte de la costa oeste de Estados Unidos era un mundo hecho para los teenagers. Estaba como una reina y pensaba “Si el mundo es tan diferente, tengo que verlo todo.”

Volví a Francia y me padre me pregunto “¿Qué quieres hacer en el futuro?” y yo le respondí “Quiero estudiar idiomas”.

Fui a estudiar a Ginebra y comencé a viajar desde allí. El primer viaje fue a Estambul en una época en la que casi nadie iba dirección a Turquía.

Luego fui por África del Norte como una peregrina porque nací en Mascara (Argelia). Me siento muy Mediterránea, soy la única en mi familia que tiene ojos negros, el resto los tienen azules, es la herencia argelina.

Luego hice viajes largos. Me fui América del Sur durante un año y de allí pasé a África. Subí todo el continente caminando, usando los transportes públicos y alguna vez el autostop. En una ocasión, me recogió un coche en Rodesia (actualmente Zimbabue) porque me encontraba en la ruta de los leones cuando van a beber a la noche y no lo sabía.

Después me fui en coche con un amigo hasta Nepal para pasar el invierno. Estuve una década moviéndome hasta que se me agoto la dote.

Si porque tu padre te adelanto el dinero de tu dote ¿En lugar de casarte la invertiste en el viaje?

Voilà! Mi padre medio la dote diciéndome “¡No la toques!” y yo poquito a poco me la fui comiendo.

¿Cuándo decidiste parar y abrir una librería de viajes?

Recorriendo el mundo me había fijado que había gente viajando un poco anciana y me convencí que no me veía haciendo autostop cuando tuviera el pelo canoso. Debía integrarme en Francia que me resultaba el país más fácil para ello. Tenía que buscar un oficio que diera continuidad a mi necesidad de conocer países.

Pero no me pude asentar pues para curar una pena de amor hice otra vuelta al mundo. Me fui un año, y cuando regrese, concluí que me gustaría estar en un almacén sola, sin patrón ni empelados ¿Qué puedo vender? Libros, igual que mi abuelo maternal que era librero.

Le escribí una carta a mi padre desde Sri Lanka anunciándole que quería tener una librería de literatura de viajes, algo que no existe, y si me podía echar una mano. Me respondió cuando estaba en Australia que me ayudaba. Volví a París e inmediatamente me puse a desarrollar el proyecto.

Recuperé un apartamento que tenía en la isla de Saint Louis y me puse a organizar mi futuro.

¿Qué supone para ti regentar una librería de literatura de viajes?

Era la posibilidad de continuar viajando sin desplazarme porque los clientes que llegan son como la gente que te encuentras viajando, con ellos puedes hacer amistad intercambiando información, les ofrezco los libros, en mi librería los tienen a mano.

Al principio aconsejaba y asesoraba muy a menudo pues algunos tenían miedo de viajar solos de manera independiente y yo tenía mucha experiencia. Por eso he pasado los primeros 20 años de Ulysse ¡Fantásticamente! Había encuentros todos los días, descubría nuevos libros y en la actualidad todavía continuo en esa tarea.

¿Continuaste con tu afición al viaje?

Era librera, pero no deje el viaje, aunque de una manera diferente. No atravesaba continentes durante un año como hacía antes, ahora me iba un mes a un sitio determinado para estudiarlo y profundizar en el país. De esta manera, estuve en Somalia en 1973 o las islas de Cabo Verde. Hice amistad con un navegante que tenía un barco con el que surcábamos las islas del Pacifico todos los veranos hasta que en 2007 decidí dar una vuelta por Hendaia donde tengo dos hermanas instaladas, para mi resulta un lugar familiar.

¿Cómo instalaste la librería Ulysse en el antiguo casino?

Me fije en un cartel de una inmobiliaria que mostraba un local libre. Es este en donde estamos ahora y nada más entrar sabía que era para mí.

Seguro que lo tenías muy claro porque este lugar es muy carismático. Al fondo tiene una ventana que da un balcón que esta junto a la playa con vistas al mar y los surfistas. ¿Resulta un lugar muy adecuado para los viajeros, incita a los lugares exóticos?

Si, si es fantástico. Estoy entre dos clubs de surf atendidos por gente joven y deportista. Son amabilísimos. Estoy muy feliz aquí.

En la actualidad tengo 81 años, mientras las fuerzas me acompañen continuare con la librería Ulysse.

Le entreviste a Catherine Domain el 30 agosto 2022, al día siguiente cerraba la librería Ulysse de Hendaia para pasar el invierno en París. Le esperamos el próximo verano que una vez más para tener una nueva cita entre libros.

La conversación está grabada en video. La podéis ver en: https://www.youtube.com/watch?v=Q5QnMu9VA4Y&t=632s

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *