Eugenio Martínez se ha propuesto aprovechar bien el tiempo: caminar, conocer mundo y hacer amistades. Su mujer murió hace 15 meses y desde entonces no ha parado. Después de llevar las cenizas de su mujer a León inicio el Camino de Santiago en solitario. Al segundo día ya hizo amistades. Para cuando llegaron a su destino ya había formado una bonita cuadrilla. Con Abel, uno de los peregrinos, se fue a recorrer el África occidental con mochila. Ahora se prepara para dar la vuelta la península ibérica a pie.
Eugenio Gutiérrez cumplió 70 años en septiembre. Nació en un pueblito de León pero desde muy joven a residido en el barrio de Begoña de Bilbao. Trabajo como experto en transportes especiales, manejaba todo tipo de grúas así como grandes camiones. Su mujer y él eran grandes aficionados a la montaña. Al morir su compañera ha tomado aun más empeño en caminar. En la cintura lleva un podómetro que le marca 2.700 kilómetros andados en 18 meses.
Fue al Camino de Santiago con el dolor de la muerte de su mujer. Resulto ser muy reconfortante. Reflexiono, hizo muchos amigos y se sintió enormemente atraído por la ruta.
Uno de los peregrinos, Abel, le animo a que se apuntará a recorrer durante cinco semanas algunos países africanos. De esta manera ha visitado Malí, Burkina Faso, Guinea Bissau, Costa de Marfil y Togo. Fueron con Salvador Campillo un guía y montañero catalán que lleva más de 20 años instalado en Malí, cerca de la Mano de Fatma. Se caso con una nativa y tiene un hijo de 18 años.
Eugenio califico a Salva como un guía extraordinario. Se conoce vario de los idiomas de la zona, es uno más entre los peuls y tiene estrechos lazos con los tuaregs. Además de escalador es piloto de avioneta. Volaron con Salva desde Burkina Faso a Costa de Marfil.
Una noche que acampaban en el desierto aparecieron guerrilleros tuaregs armados y en camello. Eugenio y sus compañeros pasaron miedo pero Salva enseguida les apaciguo y compartieron campamento.
En el País Dogon visitaron la casa del pintor Barceló. Navegaron cuatro días en pinaza, la embarcación tradicional, por el río Níger. Convivieron con los peuls pues Salva es como un miembro más de esta etnia.
Una vez de regreso a Euskadi, Eugenio anda por lo menos 20 kilómetros diarios y a veces hasta 45. Tienen un montón de proyectos como organizar una marcha para jubilados que una los nueve parques de Bilbao, hacer el Camino de la Plata, seguir a pie el recorrido del tren de la Robla a León y de alli a Santiago y realizar la vuelta a la Península.
Eugenio Gutiérrez quiere animar a los jubilados a caminar. Estuvo en la Casa de la Palabra el miércoles 19 noviembre de 2008.
Contacto con Salva Campillo: antartic@ya.com
