José Antonio Rodríguez Esteban es profesor de Geografía y Ciencias Ambientales de la Universidad Autónoma de Madrid. Su tesis doctoral se baso en las sociedades geográficas especialmente en la Sociedad Geográfica de Madrid que nació en 1876. En su estudio se intereso por la expedición científica de Cervera-Quiroga-Rizzo al Sahara Occidental en 1886. Para constatar sobre el terreno lo que supuso aquella aventura José Antonio siguió sus huellas 122 años después.

 

 

En enero de 2008 José Antonio se desplazo al Sahara Occidental y Mauritania con un equipo de filmación para captar imágenes de las míticas salinas de Iyil y realizar un documental sobre la expedición de Cervera-Quiroga-Rizzo.

 

 

José Antonio es especialista en la labor desempeñada por las sociedades geográficas en el conocimiento del mundo. Considera que es una de  las mejores maneras de conectar con el pensamiento geográfico en diferentes periodos de la historia. En el siglo XIX todavía el mapamundi tenia bastantes vacíos. Movido por el espíritu de aquellos geógrafos pioneros se interno en el Sahara.

 

Ha coordinado la edición de un libro con el titulo de: Conmemoración de la expedición científica de Cervera-Quiroga-Rizzo al Sahara Occidental en 1886. Varios autores describen la biografía de cada uno de los tres expedicionarios y se narran las causas y hechos de su aventura en el desierto.

 

 

Las  abrasadoras arenas del desierto del Sahara, los campos de dunas fósiles, las hamadas, los relieves insulares del Tiris y la Sebja de Iyil, fueron escenario de la primera expedición moderna científico-comercial española al Sahara Occidental. La emprendieron el comandante Julio Cervera, el geólogo Francisco Quiroga y el interprete Felipe Rizzo. Se trasladaron de las Canarias a las costas del Sahara en mayo de 1886. El 18 de junio iniciarían la marcha desde la bahía Rió de Oro, siguiendo el Trópico de Cáncer a lo largo de 425kilometros de ida y otros tanto de vuelta. Coincidieron con el periodo en el que los rayos de sol inciden más perpendicularmente sobre el desierto. Los tres enfermaron y quedaron exhaustos. Alcanzaron las salinas de Iyil muy disputadas por aquel entonces entre Francia y España.

 

 

La expedición actual del geógrafo José Antonio Rodríguez Esteban comprobó que las descripción de los viajeros del siglo XIX no coincidían  con las mediciones que ellos tomaban. Las salinas de Iyil la situaban en una hondonada y en realidad era un llano. La latitud de los expedicionarios de 1886 era de 150 metros. Los aparatos actuales marcaban 250 metros. También estaba errónea la latitud en casi 50 kilómetros.

 

 

José Antonio considera que estos datos no son correctos entre otras cuestiones, por las condiciones duras en las que fueron tomadas ya que en aquellos días enfermaron. Mas bien son erratas en lugar de errores.

 

 

José Antonio Rodríguez ha tenido la oportunidad de estar en diferentes partes del desierto del Sahara como en la parte Libia y Egipcia. Nos comento en la Casa de la Palabra (28/10/2008) que: “Los paisajes desérticos provocan sentimientos nuevos, cambia la percepción de las cosas.”

 

El libro “Conmemoración de la expedición científica de Cervera-Quiroga-Rizzo al Sahara Occidental en 1886” lo edita el Consejo Superior de Investigaciones Científicas.