El Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 3 de Bilbao ha condenado a la Diputación de Bizkaia a indemnizar a una conductora que tuvo un siniestro en el alto de Santo Domingo hace tres años y percibirá 1.170€, precio en el que fue tasado su coche. El fallo, emitido la pasada semana, reprocha a la institución foral que no haya señalizado el tramo, conexión directa entre Bilbao y el valle del Txorierri, como un punto de «alta concentración de accidentes» pese a que las estadísticas indican que se puede considerar un punto negro viario. En esta década se han registrado 607 accidentes en los que nueve personas han fallecido. Son 13 kilómetros y sólo en el kilómetro 6 de esta zona, conocida como la subida o el alto a Santo Domingo, se registraron en 2008 veintisiete accidentes con ocho heridos de diversa consideración. La DGT estima que un tramo debe ser considerado punto negro cuando sume «tres o más siniestros con víctimas en un año natural». Esta consideración obligaría a la entidad foral a señalizar la zona, algo que sigue sin hacer.
Durante las últimas semanas se ha vuelto a reflejar en los medios de comunicación la polémica sobre esta carretera a raíz de este juicio. Otros usuarios, víctimas y familiares de fallecidos ya han solicitado que se tomen medidas en esta vía por considerarla “punto negro”, tales como señalizar los lugares de mayor riesgo para que los conductores sepan que deben extremar precauciones. La semana pasada el Departamento de Interior del Gobierno vasco admitió que el alto de Santo Domingo ha registrado durante la última década 607 accidentes de tráfico con nueve muertos, una treintena de heridos graves y 246 leves. Con estos datos, los responsables del área consideran que el tramo de vía es «peligroso» y que incluye varios puntos que podrían ser considerados negros puesto que concentran muchos accidentes, pero que si se circula con precaución el trazado «no está, ni mucho menos, entre los más peligrosos de la red viaria de Bizkaia».
En todo caso, según el periódico El Correo, fuentes de la Ertzaintza subrayan que los siniestros en el entorno de Santo Domingo se han ido reduciendo paulatinamente, «como en el resto de carreteras» del territorio, pese a algunos repuntes. De los 74 siniestros sucedidos hace diez años y los 81 de 2004 -máximo de la serie en el nuevo siglo-, la estadística ha ido conteniéndose hasta registrarse 29 choques hace dos años. El último ejercicio la cifra creció hasta los 40. Respecto a las víctimas mortales, se da la paradoja de que sólo se registran los años pares: tres en 2002, una en 2004, otra en 2006, dos en 2008, una en 2010 y otra en 2012.
El fatídico kilómetro 6
Según la sentencia que sanciona a la Diputación, contra la que no cabe recurso, el accidente se produjo el 28 de agosto de 2009 sobre las 13.40 horas en la subida desde Ibarsusi a Santo Domingo. La declaración de los agentes de la Policía Municipal que realizaron el atestado señala que la conductora circulaba por el punto kilométrico 6 «en cuarta velocidad, a unos 60 kilómetros por hora y por el carril derecho y notó que el vehículo se le iba, frenando entonces y girando el volante a la derecha para no colisionar con el resto de vehículos” cosa que consiguió pero chocó contra la “bionda”. En el informe des atestado la propia policía señalan como posibles causas del deslizamiento del turismo al «desgaste del asfalto en esa zona» y «las inclemencias meteorológicas de ese día». La conductora reclamó daños y perjuicios a la Diputación por la vía administrativa denunciando que no se habían realizado obras de conservación del firme ni seguido otras recomendaciones de los técnicos que habían apreciado un elevado número de accidentes. El Gobierno foral desestimó la petición asegurando que la causa del accidente fue exclusivamente la «excesiva velocidad» por lo que la afectada acabó apelando a la Justicia.
Según los datos que aporta el fallo, sólo en el kilómetro 6 de la subida a Santo Domingo se registraron en 2008 veintisiete accidentes con ocho heridos de diversa consideración y la DGT estima que un tramo debe ser considerado punto negro cuando sume «tres o más siniestros con víctimas en un año natural». Esta consideración obligaría a la entidad foral a señalizar la zona, algo que sigue sin hacer. Los carteles «hubieran permitido a la conductora adoptar mayores precauciones, lo que conduce a declarar la responsabilidad exclusiva de la Diputación» se dice en el edicto aunque el juez indica que no hay pruebas suficientes de que únicamente el estado de la carretera incidiese en el accidente.
El desdoblamiento de la carretera, una oportunidad para mejorar la seguridad
El pasado mes de mayo se comunicó que el desdoblamiento del alto de Santo Domingo ya está en proyecto. El departamento foral de Obras Públicas y Transportes ha concluido el diseño de la nueva entrada rápida a la capital vizcaína por el norte de la ciudad, con su estudio de impacto ambiental incluido. Un proyecto que costará 31 millones de euros y se prolongará durante 20 meses de obras, según se recoge en el Boletín Oficial de Bizkaia, pero de momento no se ejecutará este año.
El plan prevé el ensanchamiento de la vía en un tramo de tres kilómetros y todo de golpe, en vez de en dos tramos de obra como se pensó en el proyecto original. En concreto, se trabajará desde el barrio de Galbarriatu, en Zamudio, hasta Orueta, justo en la conexión con la Variante Este de Bilbao. Las obras seguirán básicamente la traza de la actual carretera, que cada día resiste el tráfico de 37.000 vehículos de media, y se efectuarán varias mejoras para aumentar la capacidad y la seguridad del vial. La intervención más importante consiste en el ensanchamiento de uno a dos carriles en los tramos de bajada hacia el Txorierri y hacia Bilbao y la instalación de una separación física entre ambos sentidos de circulación. Este ampliación implicará el derribo de tres edificios de viviendas situados en los márgenes de la actual carretera.
También se va a actuar en los cruces actuales para dotarle de unos accesos menos peligrosos. El más llamativo es el enlace de Santo Domingo, donde se eliminará la compleja intersección actual con la carretera que viene de Ganguren, por una nueva rotonda que mejorará el tráfico en todos los sentidos. Además, se actuará en el cruce de Galbarriatu con otra rotonda y cruce en forma de T hacia el barrio de San Antón.
Se aprovecharán los trabajos de ensanchamiento del tronco del vial para establecer nuevas paradas de autobuses fuera de la zona de tráfico rápido. Los peatones contarán con nuevos itinerarios, de forma que se podrá pasear sin riesgo entre el enlace de Galbarriatu con la zona de la Herradura, en Bilbao, mediante la construcción de tres pasarelas, un puente en Galbarriatu y un paso inferior en Orueta.
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