Aún a riesgo de hacernos pesados, vamos a recordar algunos consejos básicos para preparar un viaje, corto o largo. Incorporar a nuestra conducción algunos sencillos hábitos puede evitar sustos, accidentes y dolor. A menudo olvidamos que tenemos recursos en la red que nos pueden facilitar este viaje.

En la puesta a punto del coche con antelación (revisar líquidos, ruedas, motor…), hay que comprobar que la documentación tanto la personal como del coche está en regla y actualizada. Facilita mucho llevar en una carpeta los documentos adicionales del viaje (acreditación de la reserva en el hotel por ejemplo) y revisar si dispones de la tarjeta de crédito, las gafas de sol y las de repuesto si padeces alguna disminución en la vista, el cargador del móvil o los números y direcciones que te serán de utilidad.

El mapa

Más que recomendable resulta llevar una guía de carreteras o un mapa de confianza con el que poder guiarte si tienes dudas y que también te sirva para planificar excursiones, aunque dispongas de algún dispositivo GPS. Por supuesto, como usas Internet es muy aconsejable realizar, antes de partir, un cálculo de la ruta: tanto google maps como la Guía Repsol  o la Michelín disponen de servicios actualizados y bastante precisos.

Más importante aún es comprobar el estado de las carreteras. En el País Vasco disponemos del portal de Trafikoa y, como estos días la Aste Nagusia de Bilbao está marcando a muchos sus ritmos, no está de más conocer Bizkaimove, una página web muy completa que nos muestra incluso imágenes en directo, además de mostrar la fluidez de las vías, incidencias (accidentes, obras…). En este mismo portal de EITB tenéis información actual y directa del tráfico: www.eitb.com/es/trafico

Hora de salida

Ten en cuanta cuando va a salir la mayoría de coches para evitar engrosar las listas de ciudadanos atascados en la carretera. Posiblemente es inevitable encontrar tráfico denso, pero si buscas un horario poco habitual el viaje será más cómodo. En las páginas de información que os hemos facilitado en el apartado anterior se indican también las horas en las que se prevé una mayor densidad de tráfico. Si no tienes problemas de visión nocturna y estás descansado, la noche puede ser un momento muy bueno para viajar. Otra buena idea es descansar bien acostándose temprano y madrugar para hacer el viaje a primera hora. Además, durante la noche o la madrugada se evitan las horas centrales del día en estos meses de calor. Hay que tener en cuanta no sólo las retenciones de salida sino también de la llegada: a veces es preferible evitar las concentraciones del final de nuestro viaje.

Vestir, comer, beber, descansar

Si vas a conducir unas cuantas horas agradecerás la ropa y el calzado cómodos. Elige ropa ligera, fresca, que te permita movimientos fluidos. El calzado con suela fina y que sujete bien el pie, aunque te resulten cómodas las chancletas no es la mejor opción. En esta época no hay que olvidar las gafas de sol. Móvil, cartera, monedero, que estén a mano pero no en bolsillos a los que para acceder tengamos que hacer movimientos o gestos extraños o bruscos, aunque tengamos habilidad.

Hacer una pausa para comer algo, aprovechando para echar gasolina o a la inversa, es una buena idea en viajes largos. Permite estirar las piernas, reponer líquidos y hacer una visita al servicio. Evita las comidas fuertes, porque sentado gastarás poca energía y la digestión en la misma postura y con calor puede resultar pesada. En verano no es mala idea algún gazpacho (que reporta líquidos) o un sándwich.

Si te entra sueño… Para. No lo dudes. No te confíes. Sea la hora que sea,  y aunque te quede lo que te quede para llegar a destino, el sueño es muy peligroso. Puedes perder contacto con la realidad durante unos segundos vitales sin darte cuenta. Piensa, además, que con la edad perdemos capacidad de reacción y si eres un conductor joven, no te confíes tampoco: la experiencia es importante en carretera. El café no es una gran solución, pero puede ayudar. Las bebidas energéticas funcionan mejor, ya que no tienen el añadido de incrementar el nerviosismo, pero si estás cansado no te sirven para conducir en plenitud de facultades. Lo mejor es parar y descansar.

Viajar en grupo

Cuidado con viajar en convoy. Puede parecer la manera de viajar más tranquilo porque cuentas con apoyo de compañeros de viaje y nadie puede perderse, pero seguirse en varios coches intentando mantener la caravana es una práctica bastante peligrosa. Si hay una ruta marcada y bien definida de antemano, y con los teléfonos móviles para contactar con los que viajan en otros coches, lo más recomendable es establecer citas para parar en el mismo sitio a comer, refrescarse o echar gasolina. Debemos recordar que cada conductor tiene su ritmo e intentar mantener todos las misma velocidad y obligar a todos a no vigilar para no perderse suele resultar estresante.

Fotografía de la página web Irekia-Gobierno Vasco. Autor Mikel Arrazola.