Las Juntas Generales han instado a la Diputación Foral y al Gobierno vasco a que instalen radares y una mediana de hormigón en todo el recorrido del llamado alto de Santo Domingo (Bilbao) considerado un “punto negro”. Sigue pendiente el proyecto del desdoblamiento de toda la carretera.
El tema llegó otra vez a la comisión de Infraestructuras y Transportes después del fallecimiento de dos personas en sendos accidentes de tráfico ocurridos en los últimos meses en la misma zona de la subida desde Derio hacia Bilbao, un lugar donde desafortunadamente suma en la última década 607 accidentes con nueve fallecidos, 30 heridos graves y 264 leves. El 37% de los accidentes que se producen en el alto de Santo Domingo se debe a la velocidad excesiva de los conductores. La proposición fue aprobada por unanimidad por todos los grupos junteros.
El vial ocupa el lugar 41 de las carreteras vizcaínas, en cuanto a siniestralidad de tráfico se refiere y los grupos consideran que el tramo dejará de ser tan peligroso cuando se apliquen estas medidas hasta que sea posible el desdoblamiento de todo el recorrido, un proyecto ahora “aparcado” por la falta de financiación. Desdoblar la carretera cuesta unos 31 millones de euros, según la Diputación, y hace años que es una obra pendiente, pues empezó a plantearse en el año 2006.
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