La delegación de Stop Accidentes en Euskadi quiere extremar la seguridad de los ciclistas tras el trágico accidente que le costó la vida al berriztarra Iñaki Lejarreta, el pasado mes de diciembre en Iurreta. Así pues, según cuenta EL CORREO, la entidad con sede en Durango, proyecta elaborar un estudio que analice el comportamiento de conductores y ciclistas en la carretera incorporando una videocámara a las bicicletas. Con esta iniciativa se trata de recoger ‘in situ’ y de una forma «muy fiable» las imprudencias de estos dos colectivos que «deben aprender a convivir», asegura la responsable de este organismo, Rosa Trinidad, cuyo hijo Enaitz Iriondo falleció hace ocho años arrollado por un coche cuando circulaba en bicicleta por un vial de La Rioja.

El objetivo fundamental de este proyecto, que será trasladado al Gobierno vasco, es mostrar la realidad y evitar así los atropellos. En este sentido, Trinidad advierte de la necesidad de iniciar una campaña de seguridad vial con ciclistas, el único colectivo, junto al de los peatones, cuyos índices de siniestralidad no han bajado en los últimos años.

La iniciativa estudiará el respeto a las normas de circulación y se analizarán la distancia de seguridad, las condiciones de la calzada o la velocidad a la que circulan, entre otros aspectos. Todos estos datos servirán para elaborar en un futuro posibles soluciones prácticas y diseñar nuevas campañas de seguridad vial. Será, no obstante, un primer paso para generar «concienciación» y «respeto» entre usuarios de carreteras.

Otra de las propuestas que trasladarán a Gobierno vasco es la de extender el ‘peaje social’ que ya se ha puesto en marcha en Gipuzkoa a Bizkaia. La medida, a juicio de Stop Accidentes, reduciría el volumen de tráfico en otro tipo de carreteras como la N-634, reduciendo así el riesgo de accidentes. Según Rosa Trinidad, con el mero respeto de las normas «se pueden salvar muchas vidas» pero para ello las leyes deben ser más severas.