Stop Accidentes de Tráfico

¿Cuándo se produce el derrape? Habitualmente, en curvas, si aceleramos o frenamos bruscamente mientras la trazamos o en rectas si frenamos con brusquedad.

Para evitarlo hay que mantener los neumáticos en buen estado y con la profundidad de dibujo adecuada, circular a velocidad moderada y entrar en la curva a la velocidad adecuada a sus características, el estado de la carretera y de nuestro vehículo.

Para no derrapar tendremos que frenar hasta alcanzar la velocidad adecuada antes de tomar la curva. Mantenemos el acelerador mientras circulamos por la curva, no lo soltamos repentinamente ni aceleramos bruscamente. No hay que pisar el embrague. Una vez hayamos salido de ella aceleramos suavemente.

Si derrapa el tren delantero: levantar el pie del acelerador. Con la suavidad del freno motor el peso del vehículo se carga sobre el tren delantero, ganando adherencia y equilibrando de nuevo el coche.

Si derrapa el tren trasero: si vemos que la parte trasera “intenta adelantarnos” ante todo no frenar. Eso provocaría un trompo, es decir, un giro violento de 180 grados. Lo ideal es girar el volante en la dirección que derrapa el coche  y pisar el embrague. Con esto conseguimos que llegue menos fuerza a las ruedas y ganarán adherencia.