Hace unos días os hablamos de uno de los factores que intervienen en los accidentes de tráfico; el factor humano. Hoy profundizaremos en el factor vehículo.
La comodidad es primordial a la hora de conducir. Por ello, debemos tener en cuenta:
Una mala regulación de los anteriores puntos podría ocasionar fatiga, no conseguir la eficacia y rapidez necesarias a la hora de actuar, que los dispositivos de seguridad no actúen correctamente, etc.
Elementos de seguridad del vehículo
Seguridad activa
Los neumáticos son la principal causa de accidente por fallo mecánico, por ello, es preciso comprobar su presión de inflado periódicamente, tal y como recomiende el fabricante, con los neumáticos fríos. Además, el dibujo debe tener una profundidad mínima de 1,6 mm; recomendable cambiarlos antes de que lleguen a esa medida. Si se aprecian grietas, rajas, etc. también deben cambiarse. Los neumáticos deben ser iguales en todas las ruedas o, mínimo, iguales en cada eje.
En caso de reventón de una rueda se recomienda mantener la calma, coger firmemente y con fuerza el volante y controlar el vehículo ante posibles desviaciones. Nunca debemos soltar bruscamente el acelerador y hay que frenar lo menos posible y suave.
Los frenos han de utilizarse de forma distante según las condiciones en las que nos encontremos:
Si durante la conducción observamos que los frenos no realizan su función debemos pisar y soltar el pedal del freno de forma constante, como si estuviéramos bombeando. Si por el contrario, creemos que los frenos se han sobrecalentado, debemos soltar el pedal para que se ventilen. Además, circularemos lo más a la derecha posible y reduciremos la marcha. En último caso, si no conseguimos detener el vehículo, buscaremos una zona de frenado de emergencia.
El defecto en los frenos es uno de los fallos más frecuentes que se detectan en las revisiones de la ITV. Por ello, debemos estar pendientes si observamos que tenemos que pisar el freno más de lo normal, si el vehículo se desvía hacia un lado, si tenemos pérdida de líquido de frenos, el desgaste de las pastillas, etc.
También debemos estar pendientes del buen funcionamiento de la suspensión (vigilar si el vehículo rebota demasiado, la inclinación, etc), la dirección (controlar que no tengamos que hacer mucho esfuerzo para girar el volante, que el coche no se desvíe hacia un lado) y las luces (observar que todas funcionen correctamente, ya que es un elemento muy importante que nos permite ver, ser vistos y señalizar las maniobras).
Seguridad pasiva
Entre los diferentes elementos encontramos: el chasis y la carrocería, que cumplen la función de absorber la máxima cantidad de energía en caso de accidente; el cinturón de seguridad, retiene el cuerpo y evita que los ocupantes se golpeen violentamente o salgan despedidos al exterior en caso de accidente; los dispositivos de retención infantil, que deben estar homologados y colocados de forma correcta (el asiento trasero central, el más seguro en caso de impacto); los airbags, que evitan el impacto directo de los ocupantes contra elementos del vehículo; los apoyacabezas o reposacabezas, que evitan lesiones cervicales ocasionados como consecuencia del latigazo; y el equipamiento de ocupantes de motocicletas (casco, traje, botas, guantes, etc)
Seguridad preventiva
Debemos tener en cuenta:
Dejamos el último factor que interviene en los accidentes, la vía y su entorno, para el próximo post y así no alargamos este demasiado.
¡Esperamos que sea de vuestro interés!
por Cristina Moreno imágenes de Gobierno Vasco
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