Muchas veces se le ha criticado al jugador del Real Madrid, Raúl González Blanco. Desde su debut contra el Zaragoza, hace trece años, este jugador casi no ha tenido lesiones en su carrera deportiva y ha batido muchísimos récords.  Y es que, Raúl, lleva 14 temporads en activo al máximo nivel, jugando cada año la Liga (casi todos los partidos), La Liga de Campeones y la Copa del Rey. Ha jugado casi 500 partidos y ha marcado más de 190 goles.

El miércoles, el siete del Real Madrid marcó dos goles al Zenit y el segundo gol que marcó fue su clásica cuchara. Muchas veces el Madrid ha apelado al espíritu de Juanito, al miedo escénico que crea al rival jugar en un estadio tan impresionante como el Santiago Bernabéu, pero al final el que siempre salva los muebles es Raúl. Quizás en vez de apelar al espíritu de Juanito, hay que modernizar ese dicho y apelar al espíritu de Raúl.

Muchos le han tachado de oportunista, que siempre se aprovecha de rechaces, pero es eso lo que se le pide a un delantero, que meta goles sea como sea. A los que llaman oportunista a Raúl, decirles que ahí están los datos y las estadísticas de este jugador. Su palmarés es brutal: 6 Ligas, 3 Ligas de Campeones, 2 Copas intercontinentales, una Supercopa de Europa, 4 Supercopas de España, 2 veces Pichichi de la Liga y otras dos veces máximo goleador de la Liga de Campeones. Ya nos gustaría tener ese tipo de jugador en nuestros equipos; en el Athletic, en Osasuna o en la Real. El capitán madridista ya ha avisado a todos diciendo esta frase: “Que no nos den por muertos” refiriéndose al clásico del Camp Nou y esto da ánimos a la plantilla.

Ahora mismo el Real Madrid cuenta con muchas bajas en el equipo: Diarra, Sneijder, Van Nistelrooy y etc. Pero da igual cuantas bajas o lesiones tenga el Real Madrid mientras pueda jugar Raúl.