La plantilla acepta de buen grado los métodos del nuevo entrenador y refleja una notable mejoría en Valencia.

La victoria lograda por el Alavés frente al Levante puede suponer un punto de inflexión en la trayectoria del equipo. En apenas dos semanas de trabajo, Javi López ha conseguido que la plantilla acepte de buen grado sus métodos y, en el último partido, refleje una notable mejoría, tanto a nivel de actitud como en el aspecto táctico.

Ya se sabe que en el fútbol los resultados marcan de forma inexorable las lecturas e interpretaciones, pero parece que esta vez el consejo de administración ha dado en la tecla al elegir el inquilino en el banquillo. No obstante, el camino hacia la salvación va a ser largo, arduo y repleto de sufrimientos.

Los números cantan. Y reflejan con claridad que con Mánix Mandiola el equipo había iniciado una peligrosa caída libre. Con Salmerón, el equipo logró 20 puntos en 17 jornadas, el 39,21% de los puntos en juego, y cuando fue cesado el Alavés tenía cuatro puntos de renta con el descenso. Durante la corta etapa del eibarrés, el equipo tan sólo cosechó 4 puntos en 6 encuentros, es decir, únicamente el 16,67% de los puntos en juego. En solo seis encuentros el Alavés se hundió en el descenso y, además, se perdieron partidos ante rivales directos que, en el futuro, pueden pasar una cara factura –Huesca (2-0), Albacete (0-2) y Córdoba (3-0)-.

Sea por lo que sea, Mandiola no acertó con su apuesta en el Alavés. Los resultados cantan. El alarmante bajón de forma de algunos jugadores denota que el trabajo realizado en los entrenamientos no fue el adecuado. Además, las posteriores declaraciones de los futbolistas dejan claro que tampoco consiguió conectar con un vestuario con claros síntomas de hundimiento a nivel moral. Por un lado, las declaraciones de algunos jugadores alegrándose por su salida –mal estilo-. Por otro, las afirmaciones de la mayoría alabando los métodos del recién llegado Javi López.

Es evidente que el fútbol no es una ciencia exacta, pero si el trabajo es bueno existen muchísimas más posibilidades de que los buenos resultados lleguen. Y en las dos últimas semanas los entrenamientos son intensos, dinámicos y muy ricos a nivel táctico. Me quedo con algunas afirmaciones de los futbolistas al término del partido. “Esto es para valientes”, indicó Edu Albacar. “El nuevo entrenador tiene mucho que ver en mi mejoría. Por fin alguien cree en mí en este club. Javi López me ha animado mucho y ojalá se pueda volver a ver al Moreno de los mejores años”, señaló Moreno tras realizar su mejor encuentro de la temporada frente al Levante.

Llega ahora la gran cita ante la Real Sociedad. El milagroso 3-2 del pasado ejercicio debe estar en la mente de todos, servir como estímulo. La actitud de hombres como Gaizka Garitano, que ha comenzado a entrenar con una máscara de protección facial para jugar, o de Edu Albacar, que ya entrena a pesar de sus fuertes molestias en el muslo deben servir como ejemplo. Ese es el camino.

No se debe cometer ahora el error de culpar a Mánix Mandiola. Tal y como decía la semana pasada, cada uno debe asumir sus errores y abandonar la peligrosa costumbre de mirar hacia otro lado. Los futbolistas, se quiera o no, son los que meten la pelotita entre los tres palos. Aún es pronto para jugar pero, sin duda, por el momento, el ‘efecto’ Javi López está sirviendo de revulsivo.