Partiremos de Katmandú a Tumlingtar el próximo viernes, en un vuelo que durará unas dos horas. Los bidones y el cargo de mayor tamaño y peso ya se a puesto en marcha por los caminos nepalíes; por carretera -o camino-, el camión necesita dos días para llegar a Tumlingtar.
Luego haremos el trekking desde allí hasta el campamento base en diez días, en los que ganaremos bastante altura, saliendo desde 800 metros y llegando a los 5.000 metros. Este trekking es reconocido como uno de los más bellos de Nepal, pero a su vez es un constante sube y baja con tendencia ascendente que lo hace exigente.
No hay mucho más que destacar en estos primeros compases de la expedición.
Katmandú nos recibió ayer con lluvia, pero hoy luce un sol radiante. Es una ciudad sin orden, muy viva, caótica, colorida, ruidosa, olorosa… que enciende todos los sentidos. Aquí estaremos sumergidos hasta el viernes. Namaste, wellcome to Nepal!