Archivo por días: 15 febrero, 2010

Un fin de semana de motines y Malamadres

Ha sido el fin de semana de “Celda 211”. Un fin de semana de motines, Malamadres y comportamientos patibularios. El fútbol y el baloncesto anticiparon el éxito del gran largometraje protagonizada por Luis Tosar.

Como la peli triunfadora en los Goya, el viaje del Athlétic a Villareal terminó en follón. No hubo pinchos, incendios ni barricadas, pero fue lo único que faltó. Eso si, el preso de verdad fue el fútbol.

Solo faltó este en los instantes finales del Athlétic-Villareal

Solo faltó este en los instantes finales del Athlétic-Villareal

Ninguno de los dos equipos lo sacó siquiera al patio de los paseos, lo mandaron a la celda de castigo, y ahí permaneció, víctima de los malos tratos que se daban al balón y del juego subterraneo habitual en las galerías de reclusos peligrosos.

El juez de vigilancia futbolaria acertó poco y mal. Y terminó mandando a la galera de los vestuarios al local Godín y los rojiblancos Orbaiz y Javi Martínez. Ahí penarán a la espera de que el gobernador del estado les indulte o tengan que cumplir sus penas íntegras. Eso si, parece que el Athlétic persiste en arrastrar la cadena perpetua que lleva desde que doblegara al Real Madrid. Y, días antes de recibir al Anderlecht, los de Castellón les han dicho: ¡Ande leches vaiiiis, criaturas¡ Tendrán que mejorar la conducta.

El motín más inesperado tuvo lugar en el Vicente Calderón, esa institución donde siempre están presas las emociones más contradictorias. Un Atlético de Madrid que apela a la libertad condicional de la Copa para poder viajar a Europa, lejos del chabolo, se rebeló frente al todopoderoso Barcelona. Esta servidora, debido a la ciclotimia congénita de los colchoneros, pronosticó una paliza azulgrana, pero, como la paloma de los versos, me equivoqué, me equivocaba.

El partido evocó una revuelta carcelaria desde el minuto uno. Los locales eran conscientes de que al Barcelona le faltaba personal antidisturbios suficientemente preparado para sofocar insurrecciones. Hasta Chigrinsky se había lesionado durante la semana y el alcalde Guardiola se había visto forzado a recurrir a pipiolos de la academia. Eso se acentuó tras el tirón de Keita a nada del pitido inicial. Reyes, un tipo avezado en sacar provecho de las movidas en los bajos fondos, y con contactos en todo el ataque Atlético, reventó la zona de escudos azulgrana. El andaluz se convirtió en un Vaquilla con botas. Nadie, ni siquiera el comandante Xabi, pudo evitar la fuga de puntos.

El otro motín lo protagonizaron los hombres del negro del griego Katsikaris. Tomaron el fortín del Real Madrid, escaparon del chapeo de la derrota continua, y exigieron una victoria como rescate. Así, el Bizkaia Bilbao Basket toma aliento, y le da sal a una ACB que era presa de la monotonía. Cayeron los muros y las redes de las canastas.

Ya les digo, un fin de semana de cine.