13 de abril

Hoy desmontamos el Campo Base Chino y subimos al Campo Intermedio a 5.800. Nos llevamos todo a cuesta con los yaks.

Antes tenemos que tragar con el consabido robo de nuestro oficial de enlace chino. Teníamos contratados 44 yaks para los seis que compartimos el permiso, porteadores, cocineros y demás. Para empezar dice que hay más kilos de los contratados, luego que cada yak lleva 40 kilos así que necesitamos 60. Después de pagarle 1.300€ entres los seis expedicionarios se larga tan contento con la pasta en el bolsillo. Al final nos ponemos en marcha con ¡25! Yaks que cargan 100 kilos cada uno. Tienen la sartén por el mango así que a callar. Podría haber sido peor.

Lo que más jode es que los pastores tibetanos que son los que conducen los yaks siguen en la miseria, ni huelen la pasta. Para protegerse del sol se ponen un mechón de pelo de yak delante de los ojos.

Con la negociación con el oficial de enlace y cargar los yaks, para cuando éstos llegan al Campo Intermedio llevamos una hora a la intemperie a 0 grados esperándolos. Las tiendas las traen los yaks. Cuando finalmente llegan las montamos de cualquier manera encima de un pedregal ateridos a -5 grados. También había dejado la ropa de más abrigo en los yaks, así que paso mucho frío. ¡Comienza la fiesta!.

Por la noche cae una hermosa nevada que nos recuerda que aunque haste el momento el tiempo es excelente, la cosa puede cambiar en cualquier momento.