23 de abril
Subida al Campo 1. Alfredo se queda intentando recuperarse. Ahora parece que le dicen que puede ser varicela, pero se le ve mejor cara.
Subimos Pedro y yo a adormir al Campo 1 (7.050).Llevo un mochilón de llamar la atención. El comienzo es duro, el desayuno no me asienta y tengo algunas arcadas. Poco a poco voy pillando un ritmo que me conviene y llegamos en las 6 horas reglamentarias, disfrutando del espectacular recorrido.
Aunque más frío, el C.1 está a resguardo del viento, lo protege una enorme pared de hielo, no veas como se agradece.
Es nuestra primera noche durmiendo encima de la nieve. Pasamos la tarde fundiendo nieve para hidratarnos y “cocinando” o sea, echando polvos de distinto tipo a la nieve fundida.
Por la noche hace -16 grados dentro de la tienda, que se escarcha toda por dentro. Igual que me pasó la noche anterior, a pesar de tener los pies con los patucos de pluma, dentro del saco, no siento el pie derecho. Tengo que frotar y frotar. Se le ven las orejas al lobo.
