Volvemos al campo base chino

Ayer bajamos desde el Campo Base Avanzado (6.400 m.) al Campo Base Chino (5.200). Ya tenemos una serie de campamentos y depósitos de material a lo largo de la ruta. Se supone que estamos razonablemente aclimatados después de haber dormido a 7.600 m. Ahora vamos a estar unos días abajo recuperándonos antes de intentar l a cumbre.

El día de descenso amanece con una nevada de 20 cts., nevando y con viento. El CBA está intratable y más bien parecíamos ratas abandonando el barco. El descenso es una especie de demencial porteo inverso. Bajamos con un mochilón en un día lo que a la subida habíamos hecho en dos días con ayuda de yaks. Ir bajando con ese mochilón, de espaldas a la montaña produce una sensación extraña, como de estar volviendo a casa, como que se hubiera acabado la expedición.

Parece mentira pero llevamos 12 horas en el CBC y el cuerpo ya ha notado un poco más de oxígeno y un poco más de calor. Hacía tres semanas que no me encontraba así de bien. Ahora es cuando te das cuenta hasta que punto cada día en el CBA te estás consumiendo, te estás muriendo cada día.

Debo reconocer que estaba equivocado. Yo pensaba que quizás no merecía la pena bajar. Una caminata de un día entero de bajada y otro de subida para bajar sólo 1.200 metros… pero es evidente que merece la pena. Cada día aquí renaces. Hay que cargar las baterías.

De hecho, si los 7.600 metros del Campo 2 hubieran sido la altura de una montaña, hubiera vuelto a casa, me hubiera tomado un mes de descanso deportivo y me hubiera dedicado a engordar. Así que eso es lo que vamos a hacer ahora durante una semana, descansar y engordar después de una altura de 7.600 metros, y antes de intentar el Everest.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *