El nuevo avance ultratecnológico de la Fórmula 1: un boquete en el habitáculo de los pilotos

Fernando Alonso, el tipo más soso de la Fórmula 1, logró un segundo puesto en Montmeló por eliminación. El asturiano optó por mantener la posición que logró en la parrilla de salida, la cuarta, y pilotar a lo Rajoy, o sea, conservador y esperando que el tema se resolviese por si mismo.

Oigan, y le dio resultado. Sebastián Vettel, que optaba al podio, sufrió el mal de Amy Winnehouse, o sea, se quedó sin frenos. A falta de 10 vueltas comunicó por línea interna a sus ingenieros que, o le proporcionaban un par de botas con tacones de goma con los que frenar con la pierna por fuera, o abandonaba. Y eso fue lo que hizo. Lo que a esta hora no ha trascendido todavía es dónde se estampó Vettel en su afán por frenar.

A Lewis Hamilton le tuvo que saber aún peor. A falta de giro y medio para el banderazo, y segundo debido el abandono del desenfrenado Vettel, el inglés vio cómo su rueda delantera izquierda se deshacía como los nervios de un inversor en la bolsa de Madrid. Si, el neumático se convirtió en trapo, dejó de ser circular para volverse amorfo y luego la rueda entera se puso paralela al suelo en lugar de perpendicular.

Fernando Alonso pasó entonces al lado de Hamilton. No queda constancia gráfica si hizo una peineta a lo Aznar o simplemente castigó a su excompañero con el látigo de su indeferencia. Así fue como el asturiano arribó segundo a meta. Y lo celebró como si hubiera adelantado a 20 ó 30 pilotos en arriesgadas maniobras. Le bastó a nuestro hombre con no agotar el combustible, evitar la degradación absoluta de los neumáticos y conservar los frenos. Todo esto resulta sencillo para un soso.

Uno de los prototipos en los que las marcas están trabajan de cara a la temporada del año que viene y en el que se implementan más avances tecnológicos como el del boquete en el habitáculo

Uno de los prototipos en los que las marcas trabajan de cara a la temporada de Fórmula 1 del año que viene y en el que se implementan más avances tecnológicos como el del boquete en el habitáculo

Claro que lo que me deja “pegada” de la Fórmula 1 este año es el nuevo invento para ganar velocidad. Es algo que me recuerda al Dyane 6 de un noviete que tuve cuando la Universidad. Este chico llevaba el capó delantero atado con unos cables porque se le levantaba al ponerse en marcha…el capó. Y luego empleaba dos cuerdas para mover a mano y rítmicamente los limpiaparabrisas mediante un sistema que dejaría boquiabierto al barbas de Bricomanía. O sea, que yo rezaba para que no lloviera.

Pero estamos hablando de un Dyane 6 y de un muchacho que compraba Bisonte porque el dinero no le alcanzaba para LM en aquellos tiempos en los Miguel Ríos era lo que hoy es Fito.

Pues me he enterado que la supertecnológica y sofisticada Fórmula 1 cada vez se parece más a ese Dyane 6. Resulta que han descubierto un sistema de paso de aire por el interior de la carrocería que puede desviarse, o no, al alerón trasero que mejora las prestaciones de los bólidos. El mecanismo es de lo más sofisticado: un boquete en la cabina del piloto. Para darle al “on” basta con destaparlo. La mayoría cubren el boquete con la rodilla izquierda. Alonso lo hace con la mano. Eso si, le han conseguido un guante especial de caucho. O sea, que va conduciendo y tapando o destapando con la mano un agujero en el interior de la cabina. Para flipar. Si le pillara la Guardia Civil le cae un puro de aquí te espero.

Lo de los tacones de goma gruesa para frenar el bólido con el pie por fuera que necesitaba Vettel, llegará. A lo mejor, más desarrollado, con un agujero en el piso de la cabina.

No se a dónde vamos a llegar con esto de la crisis.

1 thought on “El nuevo avance ultratecnológico de la Fórmula 1: un boquete en el habitáculo de los pilotos

  1. Pingback: Radio Euskadi

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *