14 de mayo
La cosa va mejorando. Nos han subido la tienda comedor que tenÃamos en el Campo base Chino y una baterÃa, que aunque más pequeña que la que tenÃamos, nos arreglamos. Todo ello ha sido convenientemente celebrado con una botella de vino.
El jodido viento no cesa. Nos han dado noticias de que aunque han volado al menos tres tiendas del Campo 1, la nuestra sigue en pie.
Se puede decir que hemos recuperado la normalidad, aunque lo normal en el Campo Base Avanzado sea duro.
Mañana vamos a subir a dormir al C.1 y pasado a tocar el Campo 2. Esto con varios objetivos: comprobar el estado de los Campos después del temporal de viento, mejorar la aclimatación que a saber como estará ya a estas alturas, dar un puntito a las piernas que se están quedando fofas y consumidas; y sobre todo, hacer algo para ocupar la espera hasta el dÃa de cima, que nos estamos quedando con el encefalograma plano.
Seguimos hablando del dÃa de cima. Al ir yo sin oxÃgeno, ni los ritmos ni los horarios pueden ser parecidos. Es como si uno fuera en bici y el otro en moto. Ha quedado claro que voy a estar sólo y que tendré que valerme por mà mismo en todo momento. Nada que reprochar a nadie, es mi elección, pero hoy tengo la lágrima floja. Rolf sigue dándome la chapa con que use oxÃgeno “very, very dangerousâ€.